Resumen – Correos electrónicos: funciones y roles del tutor e-learning

Didáctica del Nivel Superior

Resumen – Correos electrónicos: funciones y roles del tutor e-learning

Autor: Valverde Berroscoso, Jesús

La formación on-line requiere de modelos pedagógicos orientados para promover un proceso de aprendizaje que combine la flexibilidad y una planificación muy bien estructurada. Junto con el establecimiento de vías abiertas de comunicación en el aula virtual, las cuales facilitarán la creación de entornos que promuevan la construcción del conocimiento adaptado a las necesidades de cada participante.

La capacidad de comunicación del profesor es esencial para el éxito de un curso virtual, así como su habilidad de gestionar y organizar todos los recursos que se le ponen a su alcance para organizar un programa de formación virtual, asegurando el buen rendimiento del alumnado y el éxito del programa formativo.

El docente presencial tiene que pasar por un proceso de reconversión académica y formativa, no puede traspasar mecánicamente sus conocimientos, habilidades y destrezas pedagógicas válidas para los entornos presenciales.

Los mejores docentes de la educación presencial, no serán buenos docentes de la educación a distancia. La educación a distancia debe tener facilitadores del proceso, más que tutores, comprometidos con acompañar el camino que con dirigirlo. El facilitador de la educación a distancia, debe ser un docente con capacidad de escucha. 

La función tutorial on-line

La función del tutor on-line es una guía que se realiza a través del acompañamiento, la información y el asesoramiento. Es un rol que elabora estrategias adecuadas a las necesidades particulares de los estudiantes, centrada en su aprendizaje y no en la enseñanza. Por eso, será como un animador y vehiculizador del aprendizaje autónomo de ellos.

Como señala García Aretio (2001), los tipos de diálogo didáctico en la educación a distancia pueden adoptar las siguientes modalidades: 

• Función de la intermediación: el diálogo puede ser presencial, es decir, cara a cara, síncrono y real; o no presencial que es lo mismo que mediatizado a través de algún material o canal de comunicación. 

• Función de la dimensión temporal: el diálogo va a ser síncrono, o simultáneo a la producción del mensaje (teléfono, chat, videoconferencia); o asíncrono, es decir, en tiempo diferido (correo postal, correo electrónico, listas de distribución, foros). 

• Función del canal el diálogo:  puede ser real o simulado (virtual o no real) en el que el diálogo se establece entre el estudiante y el autor del material a través de éste, sea impreso, audiovisual o informático.

En un programa de formación on-line deberían de coexistir los tres tipos de diálogos. El objetivo no es otro que conseguir que el alumno alcance su nivel de aprendizaje adecuado a sus capacidades por medio del: seguimiento y tutorización del profesor y del aprendizaje compartido con sus colegas.

Las TIC juegan un papel esencial salvando las distancias de espacio y tiempo. Pueden efectuarse mediante distintas herramientas de comunicación sincrónicas y asincrónicas que las plataformas de e-learning suelen incorporar. Es preciso que el tutor on-line conozca en profundidad sus características y posibilidades y forme a sus alumnos para que hagan un uso correcto y efectivo de ellas.

Los roles del tutor on-line

1. Rol como facilitador: el formador actúa como guía y orientador, facilitando todas las herramientas necesarias para avanzar de manera satisfactoria en su proceso de aprendizaje. Observando cómo va evolucionando el ritmo de aprendizaje del grupo y a la vez el ritmo que se previó para llevar a cabo el proceso formativo.
2. Rol como administrador del curso: el formador controla y gestiona los tiempos de participación de todos, ofreciendo respuestas rápidas a las preguntas que se puedan plantear en el grupo. Esto también implica la capacidad del profesor de mantener actualizados todos los recursos  tecnológicos  del  curso,  información  sobre  los  asistentes, materiales,  actividades,  etc.
3. Rol como conocedor de los recursos y servicios básicos de internet: conocer los sistemas de búsqueda de información existentes, recursos disponibles y posibles usos y aplicaciones orientadas al proceso formativo que se esté llevando a cabo en cada momento.
4. Rol como organizador y planificador: capacidad de organizar y definir claramente los objetivos del curso, estructurar el contenido, asignando el trabajo práctico y actividades interactivas más adecuadas. Así como asignar y calcular tiempos a las diferentes tareas que se definan (propias como del alumnado).
5. Rol como “paratécnico”: se espera que el formador tenga la capacidad de poder resolver aspectos y problemas generales básicos de tipo técnico o de uso de los recursos on-line que puedan haberse asignado para el participante del curso. Los problemas técnicos reales debieran ser resueltos por un técnico informático que puede estar ofreciendo soporte y apoyo a lo largo del proceso formativo.
6. Rol como socializador: el formador crea un entorno favorable de aprendizaje, pudiendo animar, motivar y, por tanto, facilitar el intercambio entre todos los participantes del curso. Esto implica, saber expresarse a través del teclado que es esencial la habilidad de redacción que el profesor debe tener, de tal forma que pueda llegar a expresarse por escrito con sentido del humor, metafórica o irónicamente, según requiera el caso.

El tutor debe paliar la “soledad” del aprendizaje propiciando un sistema de comunicación fluida y sostenida. Lo cual implica  tres roles complementarios:

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