Seguridad
Enviado por • 16 de Abril de 2015 • 880 Palabras (4 Páginas) • 117 Visitas
Internet ha ido más allá de su papel como instrumento educativo y de investigación que actuaba como red
social para unos pocos científicos de élite y se ha transformado en un juggernaut de comercio y atención de
salud accesible para la mayor parte de los habitantes del planeta. Pero la disponibilidad de este recurso no se ha
librado de complicaciones y retos.
Al principio, las farmacias en internet demostraron que podían centralizar un grupo más amplio de servicios
de cibersalud, pero desde entonces han sido objeto de dudas sobre su transparencia, los fraudes y la calidad
de los productos, y hasta sobre su viabilidad como modelo de negocio ético. Incluso ahora, más de un decenio
después de las primeras farmacias en internet, las dudas sobre su legalidad y su normativa asolan esta iniciativa.
Es revelador el dato de que, del total de países que respondieron a esta encuesta (114), la mayor parte (66%)
de los Estados Miembros siguen sin comprometerse con este tema, incapaces de tomar la decisión de prohibir
o permitir las farmacias en internet. Y aunque los países que según el Banco Mundial disponen de ingresos
medianos altos y altos son los que tienen más probabilidad de haber abordado este tema, en conjunto está más
generalizada la prohibición (19%) que la autorización (7%) de las operaciones de farmacia en internet.
La seguridad en internet, en forma de correo no deseado (spam), es otro reto que persiste. La oportunidad crea
el delito, y en realidad el primer correo no deseado apareció en 1978, poco después de que la misma internet
se abriera al público. El propio correo no deseado supone un riesgo para los individuos y para las instituciones,
pero su peor amenaza puede ser su utilización como vehículo para fraudes, virus, programas malintencionados
(malware) y programas espía (spyware). El correo no deseado también se ha utilizado para actuar sobre
poblaciones vulnerables que padecen enfermedades que apenas tienen tratamiento o que reciben algún tipo de
estigmatización desde el punto de vista social. En conjunto, los filtros tecnológicos siguen siendo el instrumento
más habitual en la lucha contra el correo no deseado. Los Estados Miembros utilizan filtros de correo electrónico al nivel de las organizaciones/negocios locales (75%) y de los proveedores de servicios de internet (67%). También
se sigue utilizando una combinación de respuestas legislativas (33%) y educativas (30%) para intentar reducir
el correo no deseado por parte de los países que respondieron, aunque son más probables en los países con
ingresos altos, con tasas del 55% y el 52%, respectivamente.
Internet ofrece un mundo de oportunidades a los niños y a los adolescentes, pero también amenaza a las
comunidades con contenidos inapropiados, ciberacoso escolar entre compañeros y depredadores en línea, tanto
si se conectan a internet en su domicilio, en un cibercafé o con un teléfono inteligente. Hasta ahora, la inmensa
mayoría de los Estados Miembros que disponen de algún tipo de iniciativa gubernamental sobre protección en
internet (47%) también han tomado medidas directas y concretas para proteger a los niños (93%). Pero queda
mucho espacio para crecer, puesto que menos de la cuarta parte (22%) de los países que respondieron obligan
a utilizar «instrumentos de protección» en lugares que los niños frecuentan (p. ej., bibliotecas y escuelas) en los
países más desarrollados.
En cuanto a uno de retos más desalentadores que se asocian a internet y la atención de salud, que es la garantía
de la calidad de la información de salud en línea, el abordaje más habitual (55%) ha consistido en el cumplimiento
voluntario por parte de los proveedores de contenidos y de los propietarios de las páginas web. Menos de un
tercio de los Estados Miembros utilizaron las demás medidas para garantizar la calidad de la información en
línea (p. ej., programas educativos, intervención gubernamental, sellos de aprobación oficiales).
A fin de abordar los aspectos de las farmacias en internet que están pendientes de resolución, los Estados
Miembros deben considerar su regulación para proteger la salud pública y, cuando sea viable, crear un canal de
distribución alternativo pero seguro para las distribución de medicamentos esenciales. Los Estados Miembros
que ya disponen de legislación y que se identifican en este volumen pueden ser un punto de contacto valioso y de
referencia para otros países que deseen avanzar en este terreno. También debe consultarse a las organizaciones
e instituciones como la Federación Farmacéutica Internacional (FIP) por su trabajo en este campo.
El abordaje de la distribución y la recepción de correo no deseado debe basarse en los datos del presente volumen,
con el permanente apoyo internacional a las medidas sin ánimo de lucro (p. ej., Spamhaus) y la consolidación
de los esfuerzos educativos atomizados. Con respecto al correo no deseado también se precisan definiciones
más estrictas, penalizaciones más duras y la estimulación del cumplimiento de las normas. Asimismo, los
datos aconsejan reasignar los recursos existentes (en la actualidad dispersos de muchas maneras) a programas
educativos para los ciudadanos, que ayuden a vitar las amenazas más graves que pueden acompañar al correo
no deseado (p. ej., los virus).
Aunque los aspectos de la seguridad como el correo no deseado crean problemas que cuestan miles de millones
en cualquier moneda, la mayor amenaza para la atención sanitaria que supone internet es la que se refiere
a la protección de los niños y los adolescentes. Para los Estados Miembros que consideran la posibilidad de
introducir, dar prioridad o fortalecer la legislación sobre la seguridad infantil en línea, las bibliotecas, las escuelas
y los centros comunitarios que prestan acceso a internet a los niños y los adolescentes son focos naturales para
las medidas legislativas y de intervención.
...