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Desarrollo del Software

En el proceso de desarrollo del software lo más importante, a mi criterio, es definir el tipo de modelo que más se adecúe al producto software que se va a implementar, aunque no es tan sencillo como suena, ya que se debe elegir con base a los requerimientos dados y ni siquiera con ellos hay un 100% de confiabilidad. Los modelos que vamos a tratar tienen en común cuatro actividades fundamentales: especificación del software, diseño e implementación, validación y evolución [1].

Para empezar debemos definir lo qué es un modelo de procesos de software y Sommerville lo hace de la siguiente manera “Un modelo de procesos del software es una descripción simplificada de un proceso del software que presenta una visión de ese proceso. Estos modelos pueden incluir actividades que son parte de los procesos y productos de software y el papel de las personas involucradas en la ingeniería del software. [1].”  

Ahora bien, sabiendo eso, se pueden explicar algunos de los diferentes enfoques del desarrollo del software. El primero de ellos es “Codificar y corregir” que básicamente se trata de codificar un código y después corregir basándose en requerimientos, pensar en un diseño y mantenimiento, lo cual lo hace un poco ineficiente debido a que el código puede tener una mala estructura o no se ajusta a las necesidades del usuario  y no es fácil de reparar [1].  El segundo es el “modelo en cascada”, fue el primer modelo de desarrollo de software que se publicó en 1970, en la práctica este modelo no es lineal y es recomendable usarse si se entiende a la perfección todas los requerimientos [1]. El tercero es el “desarrollo evolutivo” el cual se guía de los comentarios del usuario para implementar un desarrollo al sistema inicial, este modelo es efectivo en proyectos pequeños (menos de 100.000 líneas de código) o medianos (hasta 500.000 líneas de código). Y por último está el “desarrollo en espiral” el cual es considerado como un modelo evolutivo [2] que en la actualidad es uno de los más conocidos y fue propuesto por Boehm, consta de cuatro fases: definición de objetivos, evaluación y reducción de riesgos, desarrollo y validación y planificación. En algunas ocasiones se pueden combinar algunos métodos para dar paso a uno nuevo, por ejemplo, si mezclamos el modelo de cascada y el evolutivo obtenemos el desarrollo incremental.

En conclusión, para el proceso de desarrollo del software, es necesario tener una buena metodología y saber con qué datos se cuenta, qué tan bien definidos tenemos todos los requerimientos, si el proyecto está al alcance de nuestros conocimientos, identificar los riesgos, planificarlo para no fallar con la entrega final, entre muchos otros puntos importantes.

Referencias

[1] Sommerville, I. (2005), Ingeniería de Software, Pearson Educación. Recuperado de https://ulagos.files.wordpress.com/2010/07/ian-sommerville-ingenieria-de-software-7-ed.pdf

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