ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Telegrama


Enviado por   •  11 de Marzo de 2014  •  606 Palabras (3 Páginas)  •  252 Visitas

Página 1 de 3

Telegramas punto final

La más tradicional empresa de correos del mundo,

Western Union, anunció que no continuará con su servicio telegráfico.

En Colombia la telegrafía aún se presta, pero ya no

se cobra por palabra y se lleva como un correo normal.

Por

Carlos Salgado R.

Anúnciole próxima muerte telegrama punto. Empresa líder finiquitó servicio punto. La noticia, que bien pudo haberse redactado así en un telegrama de los que solían enviarse hace más de una década en el país, es cierta.

La Western Union la tradicional empresa de correos estadounidense, anunció que no prestará más ese servicio en el mundo. Y en Colombia, aunque su nombre persiste en los formatos en los que se envían los mensajes, el telegrama, como lo conocieron nuestros padres y abuelos, desapareció.

Historia

El telegrama nació de dos inventos que la tecnología dejó en el cuarto de San Alejo de la ciencia mundial: el telégrafo eléctrico y el código Morse, de Samuel Morse.

Con ellos, las señales de humo de los indios, los redobles de tambor, el pitido de los cuernos, las señales con espejos o los exhaustos mensajeros como el que en la Grecia antigua corrió 40 kilómetros para dar el parte de victoria de una batalla (lo que dio origen a la maratón), pasaron a su vez a la historia.

Morse presentó su invento en Estados Unidos en 1835 y nueve años después, envió a través de él el primer telegrama del mundo entre las ciudades de Washington y Baltimore, con el siguiente texto: "¡Qué cosas tan grandes hace Dios!".

En Colombia, el primer telegrama se envió en 1865, es decir, 21 años después de que Morse, utilizando su alfabeto de rayitas y puntos le dió gracias al Creador. Y aunque el servicio aún se denomina Telegrama, hace varios años que cambió su esencia.

En camino de desaparecer

Carolina Aldana contagia con su risa cálida de la sabana cordobesa. Como una especie de confesor, ella se entera desde hace ocho años de los secretos de los escasos amantes que aún utilizan el telegrama como una estrategia para llegar de manera '¡urgente!' al corazón del ser amado.

En la intimidad de su vetusta oficina del primer piso de la sede de Adpostal, Carolina lee todos los telegramas que reciben las oficinas de esa entidad en Medellín. Los lee y transcribe en una máquina que luego los envía a Bogotá, de donde son repartidos a sus destinos.

Pero ya son pocos los mensajes de amor o las palabras de afecto y felicitación

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (3.6 Kb)  
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com