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Ensayo ¨México centro de espionaje Nazi y el telegrama "Zimmermann"


Enviado por   •  3 de Marzo de 2016  •  Resúmenes  •  711 Palabras (3 Páginas)  •  428 Visitas

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Nombre de alumno

 Christian Manuel Serrano Ramírez

Materia

Investigación criminal

Docente

Lic. Luis Reyna

Tema

Ensayo ¨México centro de espionaje Nazi y el telegrama Zimmermann¨

        

México fue un gran objetivo que tuvo Alemania nazi para aprovechar el petróleo que había en México al igual que otra materia prima como aluminio, entre otras cosas. No solo fue por el petróleo la razón por la que Alemania quería estar en México donde estableció una red de espionaje ya que era muy fácil entrar a estados unidos por la frontera mexicana. Cuando estaba en presidente cárdenas, fue cuando negociaba con Alemania el petróleo. Luego el gobierno Americano intervino con el traslado de petróleo a Alemania, amenazando a México de ya no venderles muchos productos y materia prima. Adolfo Hitler tenía otro objetivo al mandar a sus hombres a México para aprovechar sus ricos yacimientos petrolíferos. Desde el mes de mayo de 1938 Alemania recibía importantes flujos de crudo, proveniente de la República Mexicana. El presidente Lázaro Cárdenas le vendió petróleo a Hitler, a la Italia fascista de Mussolini y al Japón del emperador Hiroito como una medida para salvar su decreto de expropiar el energético a las empresas británicas, holandesas y estadounidenses.

Cuando el Presidente ordenó la nacionalización de la industria petrolera,  Gran Bretaña y los Estados Unidos reaccionaron con  un boicot a México y exigieron a sus aliados que no le compraran crudo a la empresa recién creada por Cárdenas. El petróleo mexicano que recibía la Alemania nazi, era procesado en sus refinerías de Hamburgo, donde se producía el combustible que utilizaba su fuerza aérea. Cuando se cortó el traslado de petróleo, fue cuando Alemania infiltro a muchos espías en México.  Durante el primer semestre de 1940, Adolfo Hitler y los altos mandos de la Wehrmacht analizaban en su búnker militar si su poderío en tecnología bélica, aunado a sus innovadoras tácticas de guerra, les permitirían someter en breve a dos potencias mundiales de manera simultánea: la Unión Soviética e Inglaterra. En junio de ese mismo año pusieron en curso la invasión aérea sobre el Reino Unido, preámbulo a la Operación León Marino, que consistía en un desembarco sobre las playas inglesas tras abatir a sus aviadores, mientras preparaban la Operación Barbaroja contra la Unión Sovietica. Según cuenta Walter Schellenberg en Los secretos del Servicio Secreto Alemán, los generales del ejército nazi creían ciegamente en la locura de Hitler, quien aseguraba con firmeza: "el ejército ruso será derrotado en seis semanas". Esa confianza en la palabra del Führer los hizo enviar sus tropas a sortear el gélido invierno nórdico. Para enfrentar a Inglaterra al mismo tiempo, resultaba vital conocer el apoyo que podría recibir de su aliado en Estados Unidos. Por ende, la Oficina Central de Seguridad del Reich, encabezada por Reinhard Heydrich, puso manos a la obra para investigar el potencial de Norteamérica y acabar con la resistencia al otro lado del Atlántico.

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