Warner Bros
Enviado por nacabundosor • 7 de Febrero de 2015 • 310 Palabras (2 Páginas) • 207 Visitas
En años recientes hemos asistido a una gran batalla por el control del “formato
del futuro” para los nuevos DVD domésticos que serán capaces de proporcionar la
calidad de visión de la televisión de alta definición (HDTV). Sony con su estándar (BluRay)
ha acabado ganando la batalla tras 4 años de maniobras estratégicas. La victoria de
Sony no ha sido casual, sino que ha tenido mucho que ver con el comportamiento
estratégico de esta empresa a lo largo del proceso. Después de fracasar en su lucha por
dominar el formato estándar en videocasetes (donde su formato Betamax perdió la
batalla contra el menos sofisticado VHS) parece que Sony ha aprendido bien la lección.
A finales de 2004, dos años antes de que estuviera previsto el desembarco en el
mercado de los primeros DVDs de próxima generación, los estudios cinematográficos
más importantes del mundo ya habían tomado partido por una tecnología. Desde el
punto de vista de los estudios, ambas tecnologías tenían sus ventajas, de manera que la
elección no estaba clara y el reparto entre estándares fue más o menos equitativo. El
Blu-Ray de Sony era el formato más revolucionario, con una mayor capacidad digital
que permitiría una mayor interacción del usuario con las películas. Disney, Sony
Columbia Pictures, Metro Goldwing Mayer y Twentieth Century Fox respaldaron el
formato de Sony. El formato HD-DVD de Toshiba, en cambio, se basaba en tecnología
más probada, lo que suponía una reducción en el riesgo de llegar a tiempo al mercado y
supondría unos costes menores tanto para la fabricación de los aparatos como para la
adaptación de las instalaciones de copia. Paramount Pictures, Universal Pictures y
Warner Bros respaldaron el formato de Toshiba.
En 2005 la industria informática también empezó a tomar partido. HP y Sony
iniciaron planes para incluir lectores Blu-ray en futuros PCs, mientras que Microsoft e
Intel decidieron conjuntamente incluir desarrollos para el HD-DVD en sus sistemas
operativos y chips. Durante unos pocos meses la apuesta de Microsoft e Intel
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