ACCIDENTES AEREOS Y LOS PROCESOS JUDICIALES

ACCIDENTES AEREOS Y LOS PROCESOS JUDICIALES

Los desastres aéreos, pueden obedecer a causas naturales, técnicas o humanas y estas últimas ligadas a errores o violaciones de las normas, no solo aeronáuticas, sino civiles o penales. Entonces ¿Es conveniente que la investigación técnica alimente la investigación judicial?, para tal efecto revisaremos las normas internacionales y nacionales aplicadas al accidente aéreo vuelo Avianca 203.

El Anexo 13 al Convenio sobre Aviación Civil Internacional (Chicago, 1944, P.3-1) en correlación como los Reglamentos Aeronáuticos de Colombia, RAC 8, son enfáticos en señalar que “El único objetivo de la investigación de accidentes o incidentes será la prevención de futuros accidentes e incidentes. El propósito de esta actividad no es determinar la culpa o la responsabilidad…”

En el caso de la responsabilidad del Estado como prestador de los servicios a la navegación aérea e infraestructura aeronáutica, el informe de investigación de accidente permitiría, dentro de un proceso judicial demostrar su ocurrencia o incluso la existencia de una falla en el servicio y esta tendrá que establecerla el juez por otros medios. Incluso, el Código de Comercio admite la posibilidad que el transportador se encuentre incurso en causales de exoneración de responsabilidad, según se desprende de la parte final del artículo coitado que agrega: “…a menos que pruebe hallarse en cualquiera de las causales de exoneración consagradas en los ordinales 1o. y 2o. del artículo 1003, es decir que el hecho ocurrió por culpa exclusiva o por el hecho de un tercero. Similar régimen consagra el Convenio de Montreal de 1999 para el transporte aéreo internacional.

Con el anterior antecedente jurídico, se analiza el accidente del 27de noviembre de 1989, de la aeronave de matrícula HK-1803, operada por la empresa Avianca, estalló en pleno vuelo, pocos minutos después de haber despegado del aeropuerto Eldorado de Bogotá, con destino a la ciudad de Cali, cayendo sus partes en la localidad de Soacha, pereciendo todos sus ocupantes. La investigación de accidente se inició de inmediato, por parte de la autoridad aeronáutica, estableciendo que a bordo de la aeronave había ocurrido una fuerte explosión, previa al impacto, registrándose un incendio. No obstante las muy altas temperaturas registradas, según se determinó; pronto hicieron suponer que podría tratarse de un artefacto explosivo, razón por la cual fue necesario acudir al Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), de los Estados Unidos. La investigación especializada, detectó la presencia de partículas del explosivo plástico conocido como C-4, con lo cual quedaba definido que más que un hecho accidental se trataba de un hecho delictivo.

Como la investigación de accidente de aviación no estaba instituida para

...