Acoso escolar es un problema con el que todos hemos convivido en nuestra infancia
MakubeX21 de Junio de 2014
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Tema
El tema que he escogido para este trabajo es el del acoso escolar o Bullying, en concreto en los centros educativos españoles, tratando de analizar en la medida de lo posible, los datos recogidos de diferentes fuentes. Se utilizará como instrumento de medida el test Bull-S o Test de Medida de la Agresividad entre Escolares, entre otros métodos como el informe de Cisneros X, para ver el alcance y la evolución de la agresividad en las aulas españolas en los últimos años.
Introducción
Antes de abordar el tema con más profundidad, hay que definir adecuadamente que es exactamente el Bullying. Para ello voy a citar algunas definiciones de una reconocida autoridad en el tema el Dr Dan Olweus, el cual dijo lo siguiente:
``Comportamiento prolongado de insulto verbal, rechazo social, intimidación Psicológica y/o física de unos niños/adolescentes hacia otros que se convierten, de esta forma en victimas de sus compañeros.´´
Esta definición data de 1993, en el contexto actual, se debe ampliar más esta definición:
``Cualquier forma de maltrato psicológico y/o físico que es llevado a cabo entre estudiantes de forma reiterada a lo largo del tiempo, ya sea en las aulas o cualquier localización de un centro de educación, pero gracias a la incursión de las redes sociales, el acoso a través de estas vías puede y debe ser catalogado de la misma forma.
Para terminar de enmarcar esta definición he rescatado esta otra definición de José Sanmartín que le da si cabe un enfoque más social.
`` El acoso escolar es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor sume a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros compañeros``.
Una vez definido el término adecuadamente, el siguiente paso es dejar constancia de que el afectado que vive en primera persona esta serie de actividades, totalmente inadecuadas y fuera de lugar; no es el único afectado. Es necesario tener en cuenta que, los menores que son testigos de todas estas acciones puede experimentar algún tipo de problemas, se supone que, los centros de educación son lugares destinados a que los menores acudan a adquirir conocimientos y acumular experiencias vitales alejadas del control directo de sus progenitores, pero no solamente a esto; también acuden a los mismos para desarrollar «el respeto de los derechos y libertades fundamentales y en el ejercicio de la tolerancia y de la libertad dentro de los principios democráticos de convivencia» [Ley Orgánica reguladora del Derecho a la Educación (LODE) Art.2]. Si este derecho exigible por ley, no se puede llevar a cabo de forma segura, debido a que el colegio/instituto se ha vuelto un entorno inseguro, sombrío y viciado por una serie de actitudes y comportamientos violentos y/o agresivos; puesto que estas prácticas aparte de afectar de multitud de formas a los que la sufren en sus carnes, restringe la libertad de actuación de los testigos o en algunas ocasiones, altera el comportamiento de los escolares haciéndoles partícipes de la agresión de manera consciente por mera diversión de marginal o torturar a un compañero, otras sin embargo, puede generar una carga considerable de estrés y ansiedad en aquellos alumnos que tienen que soportar y aceptar de mala gana por miedo a represalias las actitudes abusivas que ve de una parte de sus compañeros hacia otros. Esto lleva a la siguiente pregunta, ¿Se puede ser víctima y acosador a la vez?.
Según estudios europeos recogidos por el profesor Iñaki Piñuel se debe establecer una doble clasificación en la relación de victimización encontrando 4 grupos diferentes:
-por un lado el grupo de victimas puras: Está constituido por menores que son objeto de abusos escolares de manera frecuente y no intervienen nunca en el proceso de acoso de otros alumnos.
-Grupo de acosadores puros: Grupo de escolares que reconoce que participa de forma activa y frecuente en el acoso a otros menores.
-Grupo mixto: En este encontramos a menores que han entrado en esta espiral de acosador/víctima y se encuentran en una situación en la que sufren de manera no tan regular en la mayoría de los casos situaciones de acoso, pero en la que a diferencia del primer grupo voluntaria o involuntariamente son partícipes del acoso a otros compañeros.
-Por último encontramos el grupo libre: Este grupo está exento de los roles anteriores, ni son acosadores ni acosados.
Más de la mitad de conjunto del alumnado español, se encuentra en este grupo libre, pero que no sean acosados u acosadores, como bien se indicó unas líneas más atrás no significa que estén totalmente exentos de las repercusiones, malas influencias o de cualquier tipo de alteración al verse inmersos en un ambiente poco apropiado para desarrollar de manera óptima las actividades normales que se realizan en un centro de educación. Esto unido al hecho constatado de que violencia genera violencia, no puede descartarse el hecho de que, en el caso concreto de centros de primaria sobre todo, los alumnos de menor edad, puedan imitar el comportamiento de los alumnos más mayores y comenzar a ejercer actitudes violentas o agresivas contra sus semejantes, por mera imitación de lo que ven hacer a sus mayores, como método de diversión o ya, de una forma más elaborada obtener algo de los compañeros sujetos a esta represión ( algo como quitarles el bollo o bocadillo del recreo algún juguete o en estos tiempos alguna clase de aparato tecnológico que lleven encima). A esto hay que sumarle el hecho de que, los alumnos que se encuentran en el grupo libre en cualquier momento pueden pasar a formar parte de algunos de los otros grupos. Según el informe Cisneros X, la violencia escolar, a lo largo del paso de los cursos, ocurre un fenómeno muy curioso.
A medida que los cursos avanzan el número de acosados puros, tiende a disminuir mientras que el número de acosadores puros tiende a crecer hasta el final de la secundaria que se estabiliza, este dato lo que refleja es que, al principio de la primaria, comienza siendo un fenómeno más impersonal e indiferenciado, se podría resumir en un todos contra todos, mientras que, a medida que los sujetos van creciendo se tiende más a la exclusión de un reducido grupo de elementos sometidos por un grupo más numeroso de acosadores.
Hay varios matices más a tener en cuenta que se desglosarán más adelante. Retomando el tema principal de que es el acoso, habría que describir brevemente los tipos de acoso para que más adelante, se pueda establecer una relación más óptima entre<. Tipo de acoso, tipo de acosador/victima, edad.
Otra vez, se recurrirá a las definiciones utilizadas por los profesor Piñuel, y la profesora Oñate:
-Bloqueo Social: Su objetivo es el aislamiento social y la marginación.
-Hostigamiento: Acciones que tienen por objetivo la falta de respeto y atentados contra la dignidad personal del sujeto.
-Coacción: Comprende cualquier maniobra para que el afectado realice acciones en contra de su voluntad.
-Exclusión social: Variante del aislamiento en la cual al sujeto se le limita interaccionar directamente dentro del grupo, pero sin llegar a mantenerle completamente al margen, simplemente se le niega la posibilidad de participar como parte activa, pero si puede actuar a modo de observador.
-Intimidación: Proceso que tiene objetivo amenazar y amedrentar a la víctima.
-Amenaza a la integridad: Se caracteriza por llevar acabo en contra de la integridad física de la víctima o personas cercanas al mismo.
Después de esbozar una pequeña definición de los tipos de acoso, ya poco queda por señalar en esta introducción los parámetros que se van a desarrollar a continuación han quedado claramente reflejados, como último apunte hay que señalar que afectado por acoso, puede recibir una de estas formas solamente, pero lo usual es que se detecten más de una de estas acciones, en ocasiones y como indicamos antes, cuanto más cercanos son los sujetos a la adolescencia, mayor es la posibilidad que sean en blanco de distintos grupos de acosadores, con motivos y métodos diferentes.
Justificación
Este punto sería oportuno ilustrarlo mediante una serie de preguntas.
¿Quién a lo largo de su etapa escolar no se ha encontrado, fuese víctima o espectador con una situación en la que un compañero o compañeros son hostigados por el típico ‘’matón’’ del colegio o el grupo de presión en torno a un ‘’líder’’ cual lobby empresarial en el instituto? ¿Quién en clases de carácter más practico que teórico como educación física no ha sufrido o visto como le excluyen a el de los grupos para realizar las actividades? O por el contrario ¿Qué padre/madre que haya intuido la situación por la que está pasando su hijo no ha sentido la preocupación y la impotencia a la vez de verse incapaz de hacer algo al respecto?
Estas cuestiones sumadas a que, a título personal durante mi infancia sufrí algunas de estas situaciones, me llevó a considerar un tema interesante sobre el que investigar y recopilar información.
En resumen, todo deriva en lo mismo, el tema del acoso escolar es un problema con el que todos hemos convivido en nuestra infancia, y posteriormente o bien mediante los hijos o porque se trabaje en algún centro educativo y se vuelva a observar el problema desde una óptica adulta. Es un asunto que debe de ser expuesto de manera casi obligada a análisis público, es una lacra que adolece a la sociedad en sí. Si en una sociedad cualquiera, desde su más tierna base que es el momento en el que los
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