Antropologia Crimina

ANTROPOLOGIA CRIMINAL

La doctrina evolucionista tiene sus inicios con respecto al pensamiento criminológico a fines del siglo XIX la cual tiene construcción con el concepto del “criminal nato” que se basa en la Ley Biogenética Fundamental de Ernst Haeckel; además la escuela lombrosiana basa sus fundamentos en que el criminal nato nunca perdió sus características primitivas sino que habían sido desplazados hacia etapas más tempranas del desarrollo.

Desde entonces la Antropología Criminal busca estudiar al delincuente en su lugar natural, su biología y patología; cuya misión era la búsqueda de una explicación de porque se cometía un crimen.

La Antropología Criminal tenía un vínculo entre la conducta criminal y la constitución biológica anormal; las facultades morales e intelectuales eran principalmente innatas y que su manifestación dependía de la organización del cerebro.

Para Lombroso su noción de “criminal nato” planteaba la posibilidad de la reaparición espontánea de determinados rasgos o conductas consideradas primitivas pero al contrario lo debemos interpretar en que la inclinación hacia el crimen en si ya es primitivo y su conducta como tal normal en animales y en pueblos o razas humanas consideradas primitivas o poco evolucionadas.

Debe recordarse que, para Lombroso, sólo un 40 % de los criminales lo eran en virtud de su constitución biológica, en tanto que el resto delinquía por razones sociales Esta caracterización morfológica de los criminales incluye, entre otros rasgos, mandíbulas grandes, frente baja y estrecha, orejas grandes, piel oscura, agudeza visual, insensibilidad ante el dolor, caninos prominentes, asimetría facial, etc.

Existía un triple paralelismo: el desarrollo embrionario, la evolución filética y la escala jerárquica de especies, razas o pueblos. Esta idea, conocida como Recapitulación, había sido introducida por Fritz Müller (1822-1897) en 1864 y elevada a la categoría de Ley Biogenética Universal por el evolucionista alemán Ernst Haeckel (1934-1919), dos años más tarde.

De acuerdo con esa teoría, las fases ontogenéticas anteriores a la adultez, eran los vestigios de las etapas adultas correspondientes a las sucesivas especies ancestrales.

Para que la ley Biogenética se cumpliera, los evolucionistas debían aceptar dos premisas básicas: en primer lugar, que la evolución biológica es el producto de la adición de nuevas etapas embrionarias al término de la ontogenia del ancestro (adición terminal). En segundo lugar, que la evolución debe involucrar la permanente condensación del desarrollo embrionario, es decir, la eliminación de etapas intermedias del desarrollo; Para Cope, en cambio, también podían darse, aunque excepcionalmente, la retardación del desarrollo y la eliminación de estados terminales, produciéndose en ambos casos, evolución retrogresiva.

También el “criminal nato” de Lombroso representaba un caso anormal que quebrantaba el principio de la evolución progresiva propuesto por Haeckel y los demás recapitulacionistas. La nota que diferencia a Cope de Lombroso es, además del campo de aplicación de sus respectivas ideas, el carácter de patológico con que el segundo de ellos identificó al detenimiento o retraso del desarrollo.

ANTROPOLOGIA CRIMINAL Y EL DARWINISMO

La teoría de la Recapitulación no fue aceptada por Charles Darwin, en primer lugar porque, el autor de El Origen de las Especies veía a la evolución como un proceso de ramificación constante. Lo contrario sucedía con los recapitulacionistas y lombrosianos quienes, a partir de la analogía entre evolución y ontogenia, admitieron la unidireccionalidad del cambio evolutivo. La oposición de Darwin a la

Recapitulación también se basaba en el supuesto de que

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