Aportes Pedagogicos De Luis Beltran Prieto Figueroa
mariluzk7 de Noviembre de 2012
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El más cordial saludo a todos los presentes. Ante ustedes quiero expresar mi agradecimiento al Departamento de Formación Docente del Instituto Pedagógico Barquisimeto “Luis Beltrán Prieto Figueroa”, de la Universidad Pedagógica Libertador, por esta honrosa invitación para participar en este nuevo Aniversario de su creación. Especialmente, mi agradecimiento a la Lic. Carmen Yolanda Cortez, Jefe del Departamento Docente, al Lic. Jorge Gutiérrez, Coordinador General, a la profesora María Antonia Quintero de Medina, y al Profesor Jhotani Medina
El nombre de Luis Beltrán Prieto Figueroa que ostenta con orgullo esta institución universitaria, evoca la trayectoria de un hombre especial. Un maestro de maestros. Un hombre que habiendo nacido en La Asunción, llegó a representar el gentilicio de todos los margariteños; y que siendo margariteño logró méritos más que suficientes para llenar de orgullo a toda Venezuela.
Egresado de la UCV con el título de Doctor en Ciencias Políticas y Sociales en 1934, es también orgullo de la Universidad Central, de la que soy profesor Titular
Como maestro, su labor docente se extendió a todos los niveles del sistema educativo. Profesor de Primaria desde 1920, de Secundaria desde 1932 y superior desde 1936
Dirigente gremial del Magisterio, fundó la Asociación Sociedad de Maestros de Educación Primaria (1932), Federación Venezolana de Maestros (1936)
Dirigente político. Fue fundador de la Organización Venezolana (ORVE) en 1936, conjuntamente con Rómulo Betancourt y Jóvito Villalba, entre otros; del Partido Democrático Nacional (PDN) en el mismo año, y de Acción Democrática (AD) en 1941. En esta última organización política militó durante 26 años, ocupando en él diversos cargos directivos, entre ellos el de Secretario General (1958-1959) y Presidente, desde 1963 hasta 1967. En ese año de 1967 se separó desde (1936)
Dirigente político. Fue fundador de la Organización Venezolana (ORVE) en 1936, conjuntamente con Rómulo Betancourt y Jóvito Villalba, entre otros; del Partido Democrático Nacional (PDN) en el mismo año, y de Acción Democrática (AD) en 1941. En esta última organización política militó durante 26 años, ocupando en él diversos cargos directivos, entre ellos el de Secretario General (1958-1959) y Presidente, desde 1963 hasta 1967. En ese año de 1967 se separó de Acción Democrática para fundar el Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), del que fue Secretario General y luego Presidente hasta su muerte.
Ocupó también diversos cargos públicos. Fue senador por el Estado Nueva Esparta desde 1936 hasta 1941; Presidió el Consejo Municipal del Distrito Federal en 1937; fue Secretario general de la Junta Revolucionaria de Gobierno desde 1945 hasta 1948. Ministro de Educación (1947-48) durante el gobierno de Rómulo Gallegos. Senador por el Estado Nueva Esparta 1959-1969 y Senador por el Estado Zulia 1974-1979. En 1962 ejerció la Presidencia del Congreso de la República hasta 1967. Y en su condición de legislador intervino en la redacción de las Constituciones de 1936 y de 1961, así como en la redacción del Proyecto de Ley de Educación de 1948. Y fue co-redactor de la Ley de Educación vigente, promulgada en 1980
Además, siendo Senador de la República por el Estado Nueva Esparta (1959–1964) logró la aprobación de la Ley, redactada por él, para la creación del Instituto Nacional de Cooperación Educativa (INCE)
Reformista del sistema educativo venezolano. Creó el Consejo Nacional de Universidades, el Patronato de Roperos escolares y Comedores escolares, la primera escuela de Teatro del país, el Taller Libre de Arte, el Instituto de Profesionalización del Magisterio, actual Instituto de Mejoramiento Profesional y la Escuela Técnica Industrial. Como Ministro de Educación impulsó un lema “una escuela en cada aldea, un liceo en cada pueblo”, así como los premios nacionales de Literatura, Artes Plásticas y Música
Teórico de la educación. Su obra fue extensa.
En 1935 editó el trabajo “La Delincuencia Precoz en nuestra sociedad”, que acompañó de una propuesta de leyes que sirvieron de antecedente legal al Anteproyecto del Código de Menores. Sus ideas, ampliadas posteriormente en “Señales contra el odio”, fueron precursoras de la organización del Consejo Venezolano del Niño.
En 1936 publicó “Psicología y canalización del instinto de lucha”, un trabajo donde destacó la importancia de orientar las aspiraciones de cambio de las clases más necesitadas a través de la educación. Redactó la Tabla de los derechos del niño venezolano, compartió con notables de otros campos publicaciones en donde el tema educativo siempre ocupó la inspiración fundamental, como el caso de “La Higiene Escolar en Venezuela”, que publicó conjuntamente con el Doctor Pablo Izaguirre.
En El Estado Docente, Luis Beltrán Prieto sostuvo que “la educación debe ser obligatoria a cargo del Estado y bajo su control y orientación, la formación del ciudadano no es solo un deber del Estado sino un derecho de la sociedad.”
“Se aspira a que la colectividad sea educadora y por eso al maestro y a la escuela misma les corresponden orientar la función educativa espontánea de la comunidad”. “La igualdad de oportunidades antes que todo obliga al Estado a colocar a los pobres en capacidad de competir con la clase opulenta”.
Bajo la orientación del Estado Docente, conceptualizó a la Educación enfocada hacia el humanismo democrático, a la formación de un hombre integral, de un hombre libre. Estos principios fueron expuestos en uno de sus libros fundamentales “El Estado y la Educación en América Latina” (1977).
Pensaba que la actividad del aula debía vincularse al trabajo práctico, para romper con el intruccionismo, y para que los niños dejaran de ser “pasivos oidores y blanda cera, a imagen y semejanza del maestro o sistema”. Con esta argumentación publicó su obra: “Principios generales de la educación o una educación para el porvenir”
Constante en la difusión de sus ideas publicó dos investigaciones relacionadas con este proyecto “La colaboración Privada en la Educación Popular” y “El Humanismo Democrático y la Educación”.
Exilado durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, fue contratado por la UNESCO como Jefe de misión en Costa Rica. En ese país centroamericano se encargó de orientar la educación normal, y posteriormente desempeñó el mismo cargo en Honduras entre 1955 y 1958. Desempeñándose en esa misión realizó un esfuerzo especial para mejorar la formación de los maestros no titulados, propuso la estructura organizativa y jurídica del Instituto Profesional del Magisterio en servicio, fundamentando esta propuesta sobre los principios de liderazgo que debían asumir los maestros. Esa idea la materializó en un libro donde trató el tema con mucha profundidad: “El maestro como Líder”.
Durante ese período publicó “La magia de los libros”, trabajo donde expuso su visión sobre la importancia del cultivo de la libertad de conciencia, planteando que la segunda independencia no sería la de la conquista por la espada” sino “la conquista del libro”
Escritos posteriores de Prieto Figueroa como “El magisterio Americano de Bolívar” y “Joven, Empínate” (1968), le permitieron continuar exponiendo en profundidad su filosofía como educador, que dejó registrada tanto en sus obras literarias como en su papel de líder gremial del magisterio y de dirigente político nacional, que sustentaba en tres conceptos fundamentales: los principios de la Escuela Nueva, del Estado Docente y del Humanismo Democrático.
El maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa nos abandonó un 23 de mayo, en el año de 1993, pero su obra polifacética, como miembro destacado de una familia unida con profundos lazos de amor, como margariteño insigne, como maestro, como dirigente gremial y como dirigente político venezolano, permanece presente como testimonio de su trayectoria ejemplar. Y su legado teórico, nutrido dentro del ideario de la Escuela Nueva, sigue siendo motivo de interés y de análisis para las nuevas generaciones de maestros y estudiosos de la educación nacional.
Hay quienes han asociado sus ideas pedagógicas a la tradición que nace con Juan Jacobo Rousseau (1712-1778), y que tuvo a Simón Rodríguez (1771-1854) como su principal representante en Venezuela. Y quienes así piensan tiene parcialmente razón, ya que la Escuela Nueva, cuyas ideas él contribuyó poderosamente a introducir en Venezuela, se nutrió explícitamente de las ideas vertidas por Rousseau en su gran obra educativa Emilio o De la educación.
Pero la Escuela Nueva o Escuela Activa, insurgió como movimiento pedagógico mucho más tarde, podría decirse, como un fenómeno casi del siglo veinte, o a lo sumo de las últimas décadas del XIX.
La primera escuela nueva fue fundada en 1889, en Inglaterra, por Cecil Reddie. Y así comenzó ese movimiento, que se manifestó en primer lugar por la proliferación de institutos educativos orientados por ciertos principios especiales, como su modo de relacionar la educación de los niños con el esfuerzo productivo. Se trataba de pensionados privados, por lo regular reducidos y ubicados en el campo, que ordinariamente facilitaban la enseñanza media o una enseñanza equivalente a ésta. Así, después de haberse fundado en 1889 la primera New-School; en 1892 se estableció en Sussex la escuela de Bedales.
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