Aprennder En El Recorrido

Por: Daniie M.A.

La sensación que provoca en cada uno de nosotros un libro, ya sea grande o pequeño, poesía o ciencia, con dibujos o sin ellos nunca será la misma para todos, viene a mi memoria una frase que ronda mucho por internet de Edmund Wilson: Dos personas nunca leen el mismo libro, y así es, ya sea como placer o herramienta de aprendizaje especifico (dado que una buena lectura siempre supondrá alguna enseñanza) el significado que el texto llegue a tener para nosotros nunca será el mismo, pero no solo se trata de leer es importante saber comprender el libro, es tratar de razonar lo que el autor nos quiere dar a entender y en base a ese significado, crear una conclusión propia.

“El libro es el boleto que nos sirve para viajar a cualquier lado, a cualquier lugar y sin límite temporal” , es verdad un libro te transporta a lugares que siempre se ha buscado llegar, sin embargo, no todos llegamos a comprender la magnitud de ello, no se trata solo de desconectarte de la realidad (aunque es una de las partes divertidas en la lectura), el texto siempre tendrá como fin instruirte en algo e incluso te ayuda a aprender nuevas palabras, hacerte reflexionar al tiempo que hace volar nuestra imaginación para hacerlo más interesante.

¿Por qué y para qué leer?

Escuchando a mí alrededor siempre me doy cuenta de frases como: -¿leer? ¿Para qué? mejor me espero a que salga la película- o -no tengo tiempo, hay cosas más importantes- y me pregunto ¿en serio es tan desgastante dejar volar la imaginación? En el libro Aprender a pensar leyendo bien hay una parte que capturo mucho mí atención:

La lectura no es simplemente una habilidad mecánica. Leer bien es razonar bien y ejercitarte uno de los más elevados procesos mentales, que incluye diferentes formas del pensamiento: la evaluación crítica, la formulación de juicios, la imaginación y la resolución de problemas.

Aprender a descifrar los símbolos escritos no significa aprender a leer para captar un significado u obtener unos conocimientos potenciales. El dominio de una habilidad técnica como la de descifrar podríamos equipararla a la habilidad de abrir una puerta. Muchas personas permanecen toda su vida con la puerta a medio abrir porque en innumerables casos no se recibe la suficiente instrucción para valorar un texto y esté aparece vacío de significados.

Leer es comprensión y sabiduría que nos ayuda a un desarrollo, como dice el dicho “leer es como besar: a quien no lo hace con frecuencia, se le nota en la lengua”; si siempre decimos que buscamos superarnos y avanzar, no hay mejor manera que tomar un libro y empezar por esas páginas llenas de conocimiento y puedes tomarte el tiempo para leer por ejemplo, en tu recorrido (escuela-casa y de regreso o casa-trabajo), en esos momentos de desgaste en el tráfico (que mucho serviría para desestresarse un poco) e incluso ese tiempo que ocupamos para ver TV ocupémoslo para abrir un libro y que con su fascinante historia nos transporte a otro lugar y nos lleve a vivir aventuras o a descubrir nuevos conocimientos, ya si aún te quedaste con la tentación puedes ver la TV pero con un conocimiento más desarrollado por ese fugaz momento que permitiste volar tu imaginación, inclusive puede ser posible que ese libro nos capture y no podremos dejar de acabarlo hasta llegar al final de la historia, entonces ¿Cuál es la excusa para no leer?

El libro como herramienta

Siempre hay que recordar que el libro es una herramienta que te ayudara a abrir tu mente, ver el mundo e incluso a desarrollar una nueva crítica respecto a cualquier tema, pero no depende de ese texto, ni de uno o dos , depende de la manera en que nosotros vayamos adquiriendo nuevos conocimientos a lo largo del tiempo para opinar puede ser posible que la primera vez que leíste sobre “x” tema estuvieras de acuerdo con este, pero al analizar otro tipo de

...