Arquitectura

Venturi diagnosticó que la arquitectura moderna adolecía de significado cultural, no especificó como llenar ese vacío a la vez que establecía la vacuidad de asumir que el desarrollo del proyecto es un mero proceso de resolver problemas que comienza con hacer una lista de funciones, faltándole a este proceso una serie de pasos previos que se pueden adquirir por medio de la retórica y en concreto, dentro de sus muchas disciplinas, por medio de la invención y los aspectos iniciales de la disposición.

La invención consiste en elegir y definir el tema e identificar su objetivo.

El nuevo edificio deberá de ser necesariamente una expresión de la naturaleza de esas funciones y de su lugar en el contexto.

El tema Importante no es empezar con el programa funcional, se irá concretando a través de la discusión sobre la naturaleza del proyecto y su propósito. Debe definirse tras examinar varias opciones distintas, considerando las implicaciones sociales y políticas.

Para conseguir definir esta finalidad cultural del edificio, la teoría de la retórica establecen cuatro pasos fundamentales: el encargo, la decisión de construir un edificio de un tipo determinado, la división en temas, las alternativas y la elección justificada.

Los retóricos explicaron su teoría citando ejemplos, probablemente el mejor modo de demostrar cómo utilizar la ampliación de la teoría del método de diseño. Consideraremos tres tipos de edificios desde su concepción. El primero es una biblioteca pública, el segundo es un edificio y el tercero es una casa particular.

Las alternativas para la biblioteca son grados de impacto y acogida que definen al mismo tiempo su naturaleza y su función. Para el edificio comercial, las alternativas dependen atraer a los ocupantes para que compren o alquilen los espacios y de cómo se deba acoger a la clientela. Para la casa, las alternativas varían entre los distintos tipos de formalidad o informalidad. Las casas formales son las que separan a sus ocupantes de la comunidad que los rodea. Por su parte, las casas informales se diseñan de modo que vinculan a sus inquilinos con el vecindario o por lo menos con el entorno natural.

En cada caso la elección temática debe justificarse por parte del cliente. En ciertos casos, esa elección puede referirse también al emplazamiento.

Otro factor revolucionario también ha sido la integración del ordenador en el método del diseño, dejando este un espacio para la improvisación creativa entre las limitaciones impuestas a cada proyecto y los riesgos que el arquitecto “puede permitirse”.

Arquitectos como Frank Gehry fueron asiduos a este “morphing” digital como se aprecia en su Nationale Netherlanden en Praga y el Museo Guggenheim en Bilbao.

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