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Arte conventual y colonial en la Nueva España.


Enviado por   •  25 de Septiembre de 2016  •  Apuntes  •  2.131 Palabras (9 Páginas)  •  3.072 Visitas

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Arte conventual y Colonial: Plateresco, Barroco y Neoclásico

Preguntas Base:

¿Cuáles son las diferencias entre los 3 tipos de arte?

¿Cuáles son sus diferencias y similitudes visuales?

¿Qué papel juega la iglesia y como influía?

¿Qué representantes encontramos en estos 3 tipos?

¿Qué símbolos encontramos y còmo los interpretamos?

¿Cómo y cuál fue el impacto en la sociedad?

¿Qué fechas abarca el periodo?

¿Cuál era el destinatario del arte de la época?

¿Cómo influyó en el presente?

¿En qué se basó el arte de la época?

¿En qué parte de los conventos identificamos este tipo de arte?

¿Cuál es la estructura conventual?

Introducción:

El arte conventual y colonial es un tipo de arte que nos sigue fascinando hasta el día de hoy. Es un arte que seguimos investigando, contemplando y analizando. Con estre proyecto intentaremos profundizar no solo en los elemntos arquitectónicos que componen a los diferentes estilos, si no el verdadero contexto que dio como fruto los edificios, las pinturas y el legado cultural que tenemos en nuestro país.

El arte es unreflejo de la sociedad y por lo tanto es el mejor aliadao que nos puede narrar la historia como un testigo en primera persona.

Con esta información podemos darnos cuenta de los verdaderos límites que existían en la Nueva España y las diferentes estapas en la cual América avanzaba para conseguir su independencia. Independizar al arte del pasado es inegable, pero independizar al pasado del presente puede ser aceptable, aunque como vemos se construyen en conjunto para lograrse.

Desarrollo

El arte conventual fue una rama del proceso artístico colonial que se presentó tanto en la esfera hispanoamericana, en las colonias americanas, como en el ámbito español; sucede antes del Renacimiento y fue desarrollado para y por la Iglesia Católica. Dado que la Iglesia Católica fue una de las influencias más grandes que dominaban la Nueva España en ésta época, podemos observar el arte conventual únicamente en recintos conventuales.

Tuvo una duración aproximada del siglo XVI al XVIII y logra ser un arte que abarca representaciones en arquitectura, escritura, escultura y música a través de diferentes corrientes artisticas, tales como el barroco, el plateresco y el neoclasisismo.

El arte conventual tuvo una gran importancia en el periodo de la evangelización en América, ya que los indígenas estaban acostumbrados a un estímulo visual.

Se logra una restitución de símbolos implantados en arte conventual y se soldifican en el tiempo en la época colonial.  La influencia española artística y sobre todo religiosa se impuso y dominó a las múltiples culturas y religiones que se encontraban en América, logrando homogenizar la diversidad que se encontraba en el continente mediante la aparición e imposición de un nuevo símbolo y cosmovisión que todos debían seguir.

Las escenas que encontramos en este tipo de arte son religiosas, como la vida de Jesus y María, o históricas, por ejemplo la llegada de los 12 franciscanos a América.

Pero no todo empezó siendo tan glamuroso como pensamos, “Las primeras edificaciones del rubro religioso construidas en la Nueva España fueron provisionales, verdaderos cobertizos de madera para alojar al sacerdotes y a los primeros fieles. La tipología seguida por los arquitectos y personas dedicadas al diseño y construcción de las primeras iglesias, fue la planta de tipo basilical, muy común en Andalucía, además de la influencia mudéjar que había azotado a España en los últimos años.”[1]

Plateresco        

El platersco es el primer estilo español que llega a la Nueva España y se desarrolló  en el siglo XVI  conformando la primera etapa del renacimiento en Europa.

“El plateresco es un estilo ecléctico, que combina tendencias de tipo renacentista, gótico y mudéjar[2]” afirma Amapola Sánchez. Se vuelve una mezcla de estilos que se modernizan y cambian su perspectiva.  “[…] han de considerarse Platerescas todas aquellas construcciones aún Góticas en su estructura que con buena voluntad clasicista se cubren con decoración superficial al romano, muchas veces siguiendo una estética Mudéjar”[3], pero su máxima expresión se da en los conventos Agustinos a mediados del Siglo XV y se centra en la arquitectura principalmente, aunque no intentaba ser de un orden arquitectonico, si no de uno decorativo.

La Nueva España se vio muy influenciada por los artesnos indigenas qué seguían plamsando su manera de interpretar la realidad en las artesanías que fabricaban, por que podemos retomar medidas de resistencia propuestas por la ponente Carmen Valverde, medidas que aseguran la perseverancia de unas cuturas sobre otras. “ […] el estilo Plateresco decoraba las fachadas de las catedrales y de las iglesias por toda Hispanoamérica y la rica flora tropical se combinaba con los elementos decorativos de la arquitectura y de la escultura españolas"[4]. Así es cómo podemos ver un toque particular con simbolismos prehispánicos.

Los principales elementos arquitectónicos son:

  • Almenas en la parte superior de las torres principales.
  • Edificios masivos con carcaterísticas de monasterio.
  • Verticales en torno a la estructura arquitectónica, que son techos muy altos.
  • Bóvedas con nervaduras, siendo tomado del gótico. Las nervaduras presentadas en bóvedas era la “obra negra”, sin llegar a estar cubiertas de materiales o pintura.
  • Rosentones a los lados de las verticales. Ventanas grandes sin vidrio, hechas de piedra.
  • Uso del azulejo y la talavera, así como techos de madera, tomado del mudéjar.
  • Bóvedas de cañón con arcos romanos de medio punto, tomados del gótico y del arte clasicista.
  • Frescos tipo medievales
  • Grutescos, que son murales orgáincos de representaciones vegetales.

Así podemos observar que era un tipo de arte que intentaba adronar, más que edificar. Fue un arte armónico y bastante austero con elementos románicos[5]. Atualmente podemos observar este tipo de arte en la mayor parte de los conventos, pero rectificamos que el arte colonial se vuelve una mezcla de arte, todo junto y adaptado al diferente ambiente que se vivía en la Nueva España.

Santo Domingo de Yanhuitlán es un ejemplo que coniene una nave ancha y alta. 3 cuerpos y un retablo, siendo este último barroco[6] con columnas salomónicas.

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