Bases neuroanatomicas de la atención y algunos modelos neuropsicológicos.

ANDREA GALLO GALEANO.  

c.c. 43166066

Fecha: 1-11-2016

TALLER SOBRE ATENCION

Bases neuroanatomicas de la atención y algunos modelos neuropsicológicos

Se considera que la atención estaría integrada por componentes perceptivos, motores y motivacionales por lo que la neurofisiología de la atención se asentaría en el sistema reticular activador, tálamo, sistema límbico, ganglios basales (estriado), córtex parietal posterior y córtex prefrontal.

La atención visual es la modalidad de atención mejor estudiada, aunque está relacionada con la atención somatosensorial y la auditiva, pues comparten estructuras y circuitos comunes. La base neurofisiológica de la atención visual es una extensa red neuronal de estructuras subcorticales y corticales: El colículo superior, el pulvinar (tálamo), el núcleo caudado (neoestriado) y la pars reticularis de la sustancia negra

Las principales estructuras corticales involucradas en la atención visual incluyen las áreas visuales occipitales y visuales temporales, el córtex parietal posterior, los campos oculofrontales, el córtex prefrontal lateral y el córtex cingulado. Sus principales interconexiones se dan en tres circuitos.

• Primer circuito: Inferior u occipito-temporal, denominado también ‘ventral’. Se inicia en el área V1 (área 17 de Brodmann), termina en la zona IT (temporal inferior) y mantiene conexiones con el córtex prefrontal dorso lateral. Este circuito se relaciona con el reconocimiento visuoperceptivo de los objetos (¿qué son los objetos?)
• Segundo circuito: Superior u occipito-parieto-frontal, denominado ‘dorsal’. Se inicia en la misma área V1, interconecta con el córtex parietal posterior y de aquí a la corteza prefrontal dorsolateral. Este circuito se relaciona con reconocimiento visuoespacial y la ejecución visuomotora (¿Dónde están los objetos?)
• Tercer circuito: Interconexiones del córtex parietal posterior, el córtex prefrontal dorsolateral y el cíngulo.

El córtex prefrontal, lateral y medial esta relacionado con el control voluntario de la atención y la integración de información multimodal. Prioriza estímulos y los referencia, dirige la atención, monitoriza secuencia temporal de acontecimientos y desempeña otras funciones ejecutivas. El córtex prefrontal tiene tres áreas: dorsolateral, orbital y medial. El área dorsolateral ejercería influencias excitatorias, mientras el córtex orbitofrontal-córtex cingulado podría ser un sistema inhibitorio. Lesiones orbitofrontales producirían ‘distractibilidad’ asociada a hiperactividad e hiperreactividad.

Existen múltiples modelos teóricos que intentan explicar el funcionamiento neurocognitivo de la atención, utilizando las anteriores bases neuroanatomicas. En los diversos modelos en general se pueden identificar diferentes tipos de atención:

• La vigilia o alerta (arousal- parámetro de la intensidad o grado de alerta) que corresponde al nivel de conciencia determinado por registros neuroeléctricos.
• El ‘span’ atencional o amplitud de nuestra atención.
• La ‘atención selectiva o focal’, relacionada con la atención perceptiva regulada, entre otras estructuras, por el córtex parietal posterior.
• La ‘atención de desplazamiento’ entre hemicampos visuales, para focalizar la atención sobre un área del campo visual, desenfocar y enfocar a otra área.
• La ‘atención serial’ para llevar a cabo tareas de búsqueda y cancelación de un estímulo repetido entre otros que ejercen como distractores
• La ‘atención dividida o dual’ o compartida, cuando dos o más tareas deben llevarse a cabo al mismo tiempo.
• ‘Atención de preparación’ para llevar a cabo una operación cognitiva, movilizando los esquemas o respuestas más apropiadas a la tarea que debemos desempeñar.
• Atención sostenida’ o concentración o vigilancia, por la que mantenemos nuestro estado de alerta a acontecimientos durante un período prolongado de tiempo.
• La ‘inhibición’ de respuestas automáticas o naturales.

Tomando el modelo propuesto por Posner y Petersen, se puede decir que la atención es una función cerebral regulada por tres sistemas neurofuncionales entrelazados:

• Alerta o arousal: Suministra el tono atencional o lo que se denomina ‘consciencia’ y depende del sistema reticular mesencefálico y de sus influencias subcorticales y corticales. Su patología devendría en déficit (estados confusionales), ausencia (estados comatosos) o exceso (hipervigilia farmacológica).

• Atención posterior o perceptiva: Permite orientación y localización de estímulos, selección de información prioritaria. Este sistema depende del córtex parietal posterior derecho y sus conexiones. Y se relaciona con la atención de desplazamiento, atención serial, la supresión de los estímulos ruidos o irrelevantes y la potenciación de las señales significativas

• Atención anterior o supervisora: Regula la dirección y el objetivo de la atención dentro de los espacios conductuales relevantes. Para otros autores como Norman y Shallice este es el ‘sistema atencional supervisor’, del que dependería la atención para la acción o atención ejecutiva, distinta de la atención perceptiva. Este sistema es integrado por zonas del cingulado anterior, prefrontales dorsolaterales y el núcleo caudado del neoestriado. De este sistema atencional dependería: atención dividida, atención de preparación’, inhibición’, ‘atención sostenida’ y atención selectiva a propiedades como el color, forma y movimiento.

Su disfunción puede dar lugar a perseveraciones y ‘distractibilidad’ o trastorno de la vigilancia o concentración, y cuyo prototipo de trastorno podría constituirlo los trastornos de atención con y sin hiperactividad.

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