Brindis nupcial dic 2011

Brindis nupcial dic 2011

Después de un tiempo de caminar juntos, llenos de ilusión y de esperanza, nos convocan aquí para decirnos que se aman y que quieren construir un hogar, que desean unir sus vidas en matrimonio. Sus familiares y amigos nos alegramos de su valiente decisión, porque conociéndolos primero de solteros, después en su etapa de novios, estamos seguros que el matrimonio les ayudará a crecer más todavía, como personas, como esposos y más tardes, como padres.

Hoy me dirijo a los presentes para hacer notar que todos tenemos la necesidad de tener a alguien que nos respete, nos cuide, y sobre todo que nos dé una esperanza de vivir. Que comparta el amor a Dios y el amor a nuestros semejantes. Todos queremos que ustedes y demás familiares sean felices, que tengan salud y trabajo, pero sobre todo, ganas de formar una familia, un hogar con valores y principios, que sirvan de ejemplo a la sociedad en que vivimos.

Nos reunimos en esta ceremonia para ser testigos de un hecho muy importante en la vida de ustedes. Todos los que estamos aquí, los queremos. Otras personas que también los quieren no pudieron llegar, pero su espíritu y su amor están aquí presentes. Quiero pedirles hoy que recuerden dos cosas: Una, que al lado de todo gran hombre hay una gran mujer. Y que al lado de toda gran mujer hay un gran hombre; y dos: que como pareja es más fácil resolver los problemas que se nos presentan y más placentero compartir las cosas bonitas que la vida nos regala.

A partir de ahora, ustedes serán uno solo y cómo una sola unidad podrán sentir la esperanza; y no me refiero a la esperanza de Fe. Sino a la esperanza de lo que se espera uno del otro, la esperanza de amarse, de cuidarse, de tenerse; la esperanza de una vida nueva, de crear una familia, de ver a sus hijos crecer; la esperanza de sentir que siempre podremos contar con esa persona, como amigos, como esposos, algún día, como padres. Esa esperanza deseamos que siempre viva en sus corazones, ahora rebosantes de amor y de felicidad.

Brindemos porque este matrimonio que hoy nace, se fortalezca cada día con amor, sabiduría y tolerancia, ingredientes importantes para ser felices, brindemos por la felicidad de los desposados, porque esta felicidad que hoy les embarga, perdure para siempre. ¡salud!.

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