CAROL Y LA PELOTA
romiwinnerInforme25 de Julio de 2013
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CAROL Y LA PELOTA
Cárol estaba jugando con la pelota de esponja en casa. Era uno de sus juguetes preferidos porque no hacía ruido al botar y rodar por el suelo.
Estaba jugando en la cocina cuando escuchó el ruido de la lavadora. Fue al lavadero a ver cómo daba vueltas y más vueltas sin cansarse. Es una máquina muy trabajadora y su madre decía que era la que le ayudaba más en la casa. Cárol estaba jugando en el lavadero cuando la pelota le dio un golpe pequeño a la lavadora y ésta se paró.
"¡Anda, la he roto!", pensó Cárol. "Mi madre me va a regañar mucho porque la lavadora es la máquina de la casa que más quiere".
Cárol no sabía qué hacer y le dio otro golpe con la mano. Entonces la lavadora empezó a funcionar, aliviando su preocupación. Daba vueltas y vueltas sin cesar.
—¡Qué bien! ¡La he arreglado!
Volvió a jugar. De nuevo le dio otro pelotazo y se paró.
—Ahora sí que la he estropeado de verdad.
Desesperada se sentó en el suelo apoyando la espalda sobre la lavadora y se puso a llorar. De sorpresa, la lavadora comenzó a girar otra vez.
Cárol estaba enfadada con aquella tonta lavadora que era más traviesa que su amigo Rafa.
—¡Eres una lavadora mala, mala y mala! —gritó Cárol muy enfadada.
La lavadora se paró. Más enfadada, Cárol le dio una patada a la lavadora donde pensaba que más le iba a doler y la lavadora empezó a hacer el centrifugado girando rápido, rápido. Cárol se asustó tanto que fue llorando en busca de su madre.
—¡Mamá, la lavadora está loca y es muy mala. Se ha parado y se ha puesta a funcionar porque yo le he dado una patada!
Su madre la cogió en brazos y le dijo:
—Cárol, a la lavadora no le pasa nada, no está enfadada. Es que es una máquina automática que se para y se pone a funcionar sola cada cierto tiempo.
—¿Y porqué se ha puesto a girar muy fuerte?
—Porque ese es el centrifugado, para enjuagar la ropa.
Cárol se fue al lavadero y se pasó todo la mañana viendo la lavadora funcionando.
—Pues sigo pensando que la lavadora está loca. Nunca adivino cuándo se va a parar o a funcionar.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado. Fin.
MI JUGUETE PREFERIDO
Tito era un patito de goma que llegó a casa de Alicia al mismo tiempo que ella, ya que fue uno de los regalos que le hicieron al nacer. Aquel patito se convirtió enseguida en su juguete preferido; se bañaba con él y quería tenerlo siempre a su lado. Hasta el punto que, en una ocasión en que Alicia lo dejó olvidado en el parque, su padre tuvo que llevarla, de noche y en pijama a buscarlo, porque no había forma de consolarla. Por fortuna, Tito apareció y volvieron juntos a la cama a dormir plácidamente.
Se llamaba Tito porque así lo bautizó Alicia cuando su mamá jugando con ella le decía: “¡mira el patito!”, y ella con su media lengua repetía: “¡tito…tito…!”.
El patito Tito era muy feliz con su amiguita y se pavoneaba delante de los demás juguetes porque era su preferido. Pero Alicia creció y Tito se encontró de pronto arrinconado en el cesto de los juguetes, viendo con tristeza como Barbies, Sirenitas y Legos se amontonaban sobre él, y encima tenía que soportar las burlas de los otros juguetes por haber sido tan presumido.
Un día en el que Tito estaba muy triste lamentando su cruel destino de juguete abandonado, el cesto se abrió de pronto y ante él aparecieron unos preciosos y enormes ojos azules que lo miraban fascinados.
—Puedes quedártelo si quieres—dijo Alicia—de pequeña era mi juguete favorito.
— ¡Gracias!—exclamó la dulce Paula acariciándolo y besándolo.
...