CAUSAS DEL PARO CAMIONERO

CAUSAS DEL PARO CAMIONERO

El pasado mes de junio y por más de 4 semanas se llevó a cabo en todo el país el paro camionero, todo esto por el incumplimiento de parte del gobierno nacional a no dar garantía a las peticiones hechas durante el año pasado.               A partir de hace unas semanas se ha oído el murmullo de que los transportadores de carga pesado están haciendo un llamado a todo el sector del transporte a participar de un cese de movimientos para requerir al Gobierno se ejecute una mesa de diálogo mediante la cual se hagan una serie de convenios a su sector. Durante las últimas semanas los sectores que están informando de las reuniones con la ministra de Transporte Natalia Abello han manifestado que no están satisfactorios con la atención que el Gobierno les ha ofrecido en diferentes aspectos. Según declararon los representantes de algunas zonas de Colombia, este llamado lo formaron como consecuencia de los incumplimientos por parte del Gobierno en cuanto a la responsabilidad que existía de descartar la tabla de fletes desde el año 2011. Adicional a esto los transportadores muestran que la sobreoferta vehicular, el acrecentamiento continuo de los precios de los combustibles hacen parte de los problemas substitutos que se han convertido en pérdida para su patrimonio. El problema de los fletes cada vez es más sutil, pues con la inmovilización de 2013, conseguimos con el Ministerio de Transporte excluir el decreto 2228, donde se instituía que los transportadores se comprometerían a basarse en los costos operativos propios de la labor y tanto el Ministerio de Transporte como la Superintendencia de Puertos y Transportes, monitorearían, castigarían, y vigilarían a las empresas que quebrantaran dicha referencia. Pese al beneficio obtenido mediante la figura del paro nacional, los transportadores alegan que año y medio después y luego de 70 mesas de trabajo, el Gobierno ha quebrantado con lo que dice el decreto y ellos siguen sujetos a la imagen dominante de los transportadores de carga. En consecuencia, el sector dominado por la ATC, comunicó que, pese a que la Asociación de Camioneros de Colombia ha declarado que no se sumará a la movilización, sus asociados seguirán adelante con la decisión.

Algunas de las causas por las cuales se ha tenido el paro caminero ha sido porque el Gobierno tiene que regular. Los camioneros han pedido que por lo menos, estipulen un costo mínimo de viaje, pero no lo hacen. Otra causa que los camioneros reclaman es que desde hace años el Gobierno maneja un plan de destrucción. Este año debió pagar a los camioneros que vendieron y entregaron sus vehículos 250.000 millones de pesos. Por ahora sólo ha entregado 20.000 millones. También los transportadores le piden al Gobierno que no les puede cobrar peajes tan costosos mientras no se terminen las vías. Uno no debe pagar por adelantado. Además, el ministro se comprometió a revisar nuestros horarios de trabajo y las condiciones laborales. Pero no pasó nada. Ellos dijeron: ‘Vamos a hacer mesas de trabajo’, pero no dice quién ni cuándo, no hay acciones concretas. Estamos cansados de incumplimientos.

Otras de las causas es el reclamo por parte de los camioneros es que el ministerio de transporte maquilló la cifra. En el 2014 el parque automotor era de 334.000 vehículos. Ahora dice que son 98.000 y quiere acabar con la regulación del uno a uno, para que así pueda entrar cualquiera al negocio y esto se llene, aún más, con la sobreoferta. El Gobierno y líderes de los camioneros mantienen desde hace semanas reuniones para alcanzar un acuerdo, especialmente sobre tarifas de fletes y precios de los combustibles, pero sin éxito.

Como consecuencia de este paro camionero da alerta sobre los resultados sociales y económicas del paro camionero. Preocupa mucho el riesgo de desaprovisionamiento de suministros, en los abastos por el incremento en las canastas familiares como la papa, arroz entre otros, justo en un instante en que la inflación ha conseguido a niveles récord durante el mes pasado y se esperaba que esta predisposición empezara a ceder. Después de largas conversaciones, el Gobierno ha decidido usar en los últimos días a la fuerza pública para regularizar el flujo de productos y el abastecimiento en todo el país. Por otra parte, la Fiscalía ha emprendido investigar a quienes han originado daños materiales. Ya era hora de que el Gobierno procediera de carácter valiente para corregir un problema que tiene al país al borde de una dificultad mayor, pues la política económica afronta un instante crucial para su desempeño futuro. La libre circulación de mercancía y la liberación de transporte es un derecho que el Estado tiene que afirmar a toda costa para que la sociedad y los mercados puedan funcionar correctamente. Sin embargo, estas medidas solo enmendarán la situación temporalmente. A largo plazo las dificultades estructurales del sector permanecerán y no parecen tener una solución fácil de manejar.

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