CIVILES Y ORGANIZACIONES: LA CONCIENCIA DETRÁS DEL DINERO
Siomara1210Ensayo17 de Septiembre de 2016
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Velky Siomara Báez Salazar[pic 1]
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Fundamentos de Contabilidad
CIVILES Y ORGANIZACIONES: LA CONCIENCIA DETRÁS DEL DINERO
“Los hombres se equivocan más a menudo
por ser demasiados listos,
que por ser demasiado buenos”
George Bernard Shaw
¿Qué es la conciencia? A efectos prácticos, la conciencia se refiere a la capacidad que nos indica qué está bien o mal. Entonces; ¿qué tipo de conciencia poseían sujetos como Kenneth Lay y Alan Greenspan, protagonistas de dos de las mayores crisis financieras de la historia (quiebra de Enron Company y Crisis de las Subprime)?
Causas: la avaricia los impulso a llevar el manejo de una empresa a niveles de “fantasía financiera”, creando un sistema basado en la especulación de cuantiosas ganancias e incitando a civiles a comprar acciones de dichas compañías para que esta se sobrevaluara generara más ingresos, invisibles a sus ojos pero refugiados en las cuentas bancarias de personajes de la vida financiera. Consecuencias: bancarrota, caída en la bolsa, devaluación del capital y desaparición de los sueños e ilusiones de civiles que, por la crisis perdieron todo su capital invertido en horas de trabajo fijado a través de seguros y pensiones. Cómplices: el mercado de valores, donde se generaban esas grandes cifras que llenaban los bolsillos de aquellos personajes que crearon una ilusión de riqueza a partir de una utopía financiera. ¿Y el Estado? Permitió que esta catástrofe financiera continuara pues con la actual política neoliberal este no puede intervenir pues “entorpecería” la labor del mercado.
Los mayores damnificados: la sociedad civil, el perdedor de aquella partida de intereses que se desataba donde todo es posible: el mercado.
Es la misma conciencia la que poseen personajes como David Murcia, el Grupo Nule y Andrés Felipe Arias, que a partir de la creación de pirámides financieras; el otorgamiento de contratos a plazo indefinido sin garantía alguna de total cumplimiento; y mediante promesas de entrega de subsidios a campesinos se aseguraba la inversión a la tierra y que no llegaron, donde observamos como este egoísmo es perjudicial para el desarrollo de la sociedad.
Pero, ¿todos poseemos la misma conciencia? En distintos lugares del mundo, se está despertando una nueva conciencia. “Los Indignados”, estudiantes de Harvard y el movimiento estudiantil Colombiano, (por nombrar algunos ejemplos), están cortando los hilos de la dominación del sistema económico y político que actualmente los gobierna. Cómo, a través de acciones que rompen con la rutina de la sociedad como marchas pacíficas que demuestran que es hora de interponer el cambio, pues la dinámica actual nos está llevando a acrecentar la brecha de la diferencia social.
Es allí donde los profesionales en formación intervienen. Actualmente, en la academia, se enseña la teoría económica ortodoxa, pues esta garantiza la supervivencia de los ideales de la empresa a través de profesionales que durante su vida académica aprenden lo necesario para generar ganancia solo a la empresa, en sí: se modifica su conciencia. Fraudes y engaños, apoyados por bases teóricas que se vieron en la academia refutan el egoísmo que domina al mundo reflejados en el maquillaje de balances, creación de modelos económicos que transgiversen la realidad y de toma de decisiones que benefician a pocos. Afortunadamente los estudiantes del mundo están pidiendo por una nueva enseñanza aplicable a la sociedad.
Entonces, ¿Cómo evaluar de manera social una empresa y qué variables considerar? El mejor valor que se le puede otorgar a una empresa es aquel que se mida por la retribución que esta le haga a la sociedad y al medio ambiente mediante acciones que contribuyan al desarrollo de esta. La mejor opción: invertir en capital humano. Es a partir de allí que la sociedad actual cambiaria ya que: el desarrollo lo hace la gente. Así, crecemos en una sociedad civilizada, donde se enseña a partir de valores humanos para que, durante el crecimiento, el paso por la academia no se convierta en la transformación de la conciencia y se formen profesionales que actúen por solidaridad.
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