COMO FABRICO MI QUESO

"La vida, la mueven los soñadores"

Por: Sonia Y. Talero.

El libro ¿Cómo fabrico mi queso? ha dejado una gran enseñanza en mí, ha modificado un poco mi forma de pensar frente a ciertas cosas y momentos en la vida, donde dejamos de soñar, donde desfallecemos cuando caemos, donde dejamos de intentar el mejorar el generar un cambio y lo más importante el llegar a conseguir nuestros sueños.

El nuevo orden económico y social, este nuevo ambiente en el que convivimos diariamente requiere que produzcamos más resultados con menos recursos. Requiere que aportemos a nuestra sociedad, que mantengamos a nuestras familias y que seamos entes de cambio para nuestro país y para cada una de nuestras vidas y de aquellos cercanos.

La antigua idea era “si el queso de la felicidad, la prosperidad y la productividad se acaba, sal al laberinto de la vida y busca nuevo queso”. En Cómo fabrico mi queso? El autor propone una nueva fórmula, una nueva opinión, una nueva manera de pensar y ver las cosas desde otro punto de vista, un nuevo paradigma: si todos fabricamos queso nunca se acabará.

Qué importa quien se llevó el queso, si ya se lo llevaron, que tal si aprendemos a fabricarlo si aprendemos a actuar por nosotros mismo, a hacer todo lo posible a planear la manera de nosotros mismos fabricar el queso para que nunca nos falte.

El autor expone técnicas, sugerencias y experiencias que le servirán de guía en el proceso de convertirse en un fabricante de queso, descripción o nombre que el autor da para mostrar una forma de vida, una manera de actuar mencionando que las personas deben soñar y deben trabajar por sus sueños. Realizando una invitación en primer orden, definiendo que es lo que se quiere".

Al entender que una gran cantidad de personas no sabe lo que quiere y este proceso le puede tomar años, en este libro ofrece las herramientas para que podamos indagar y encontrar soluciones adecuadas, "los seres humanos tienen la capacidad de aprender y de analizar, y con estas dos, Dios nos dio el poder más grande: la capacidad de decidir".

Sugiere que hay que preguntarse respecto a: ¿qué me apasiona?, ¿en qué puedo ser el mejor? Y, ¿en qué hay oportunidades económicas?, e insiste en que muchas personas no llegan, porque nunca definen la primera y se pasan toda la vida esperando que otros la definan.

Al destacar que soñar no cuesta nada y no soñar puede costar la vida, señaló que muchas veces se piensa que no se logran las cosas y es que sencillamente se debe hacer un plan de acción, "muchas personas saben que quieren vender, pero cuánto y en qué tiempo. La vida es gracias a los soñadores, algún día alguien soñó que se podía volar y por eso hoy podemos trasladarnos a otros países. Hay que admirar la vida que te rodea".

Y ¿Cuál es ese

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