¿CORPORACIONES PSICOPATAS O GOBIERNOS PERMISIVOS?

¿CORPORACIONES PSICOPATAS O GOBIERNOS PERMISIVOS?

Si bien el Sr. Ira Rennert es un maximizador de ganancias y busca a toda costa obtener el mayor beneficio económico de La Oroya o cualquier otro lugar de donde pueda extraer algún recurso, el análisis a continuación expuesto busca determinar si la estrategia presente de Doe Run permitirá un desarrollo sostenible de la región o por el contrario no es adecuado continuar con la explotación minera en esta región Peruana, ya que como la historia lo ha demostrado si no existen adecuados control y auditoria del Gobierno la compañía podría llegar a recaer en la desestabilización de la región.

Desde 1993 año en el que transcurría el proceso de Privatización Fraccionada de CETROMIN SA, una de las principales acciones de adecuación para presentar atractiva la Empresa ante posibles inversionista era la de “Cumplir con los PAMA de responsabilidad de CENTROMIN”, la estrategia ambiental establecía que era responsabilidad del nuevo propietario la implementación de los programas de maneo y adecuación ambiental respecto de las emisiones que originan su actividad así como el futuro abandono técnico1.

La compañía Doe Run llega a La Oroya bajo la aprobación del Ministro de Minas de la época Jose Merino Tafur, persona que en diversas ocasiones, en este caso, aboga ante el Gobierno para que le sean concedidos plazos o excepciones en el cumplimiento de la Ley. ¿Cómo la compañía Doe Run se alinearía a las normas ambientales “escritas” por los entes Peruanos si los legisladores le fueron permisivos en múltiples ocasiones?

Partiendo de que el desarrollo sostenible de una compañía en una región se alcanza cuando este es social (para la comunidad), ecológico (para las generaciones presentes y futuras) y económico (para el productor y la región).

En qué punto un compañía puede asegurar que generara desarrollo sostenible para una región cuando ha afectado generaciones presentes y futuras ocasionando enfermedades graves y la muerte hasta un descenso poblacional del 2.3% que viene incrementándose cada año, demostrando esto además que no hay inmigrantes en la región.

No es socialmente adecuado el manejo dado por la Doe Run a sus empleados ya que cada año luego de haberse iniciado la “reestructuración” ha venido despidiendo grandes cantidades de personal y no se han pagado sus pensiones. Adicionalmente la compañía, con pleno conocimiento de la ley Peruana, evadió en múltiples ocasiones las normas y llamados realizados por el Gobierno y entes internacionales.

Ahora, si bien la Doe Run está invirtiendo en tecnología para la reducción de emisiones y tratamiento de agua, de ninguna manera esto remedia los daños causados en el pasado. Uno de los principales obstáculos para el cumplimiento del PLAN DE DESARROLLO URBANO DE LA CIUDAD DE LA OROYA 2013 – 2023 es que toda el agua debe ser tratada para consumo o uso en agricultura, y que los terrenos han perdido fertilidad impidiendo la fácil creación de nuevos mecanismos de sostenibilidad y haciendo costosa la produccion de recursos agrícolas. Por algo en el año 2008 la Fundación Albatros Media califico a La Oroya como uno de los lugares más contaminados del mundo ya que el 80% de su población tenía más del 30% en exceso de contenido en plomo en su organismo.

Lo que sí está claro es que este proyecto fue económicamente óptimo para la Doe Run, al explotar sin limitar el Qs y el Qa y obtener de la minera ganancias exorbitantes. Aunque este optimo factor no se vio reflejado en su población, pues durante el cierre de la minera todos sus empleados estuvieron esperando la reapertura de esta sin importar las consecuencias ya latentes, los salarios menos que suficientes fueron poco justos pues no le permitieron a los trabajadores alcanzar sus pensiones o establecer una economía independiente.

Aunque la Doe Run cuente

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