CULTURA CIUDADANA Y CULTURA PROFESIONAL

CULTURA CIUDADANA Y CULTURA PROFESIONAL

Ante los cambios sociales, culturales y económicos el ser humano no puede esconder la cabeza, debe adaptarse a las circunstancias actuales que le permitan a las personas cimentar sus principios y no llegar a decir “Es que nosotros somos así y nadie nos va a cambiar”, no, pensemos y construyamos un mejor lugar para vivir en la que uno se sienta responsable de aportar al cambio de una manera favorable para todos.

Tener cultura ciudadana implica un compromiso con la ciudad y con los demás pues el hecho de estar inmerso en ella y, por ende ser poseedor de algún oficio o profesión nos da pie para transformar y conducir estratégicamente a promover las competencias; permitiendo que cada uno de nosotros contribuya a la convivencia pacífica, que sean participes con responsabilidad y constructivamente en los procesos democráticos en los que intervienen las personas; el hecho es que todo profesional en su diario vivir no solo confronta problemas con relación a su trabajo, sino también en su profesión de día a día con las personas que lo rodean , esto hace que muchas veces cometamos errores sin darnos cuenta que estamos pisando el límite de la moralidad. Esta preocupación proviene de la necesidad de redefinir contenidos socializadores tales como valores, normas y actitudes, así como el ejercicio de la tolerancia y la libertad, que hacen falta para la convivencia social para así hacerla más satisfactoria y plena.

Hoy en día esta sociedad busca el bien particular queriendo “someter” al otro y al medio ambiente, valiéndose muchas veces de sus profesiones que, continuamente utilizan como herramienta para cometer sus fechorías; podemos ir confrontando este asunto al constatarse hechos de médicos que explotan a sus pacientes, abogados que se dedican a actividades criminales, ingenieros y científicos que trabajan sin tomar en consideración la seguridad pública, ni la del ambiente y hasta comerciantes que se aprovechan de sus clientes. Si esto le agregamos el papel que juega la corrupción, el vandalismo y la violencia actual, entonces veremos cómo es de importante el tema ético para la supervivencia de la sociedad.

Para lograr una conciencia ética profesional bien desarrollada hay que poner en práctica los códigos éticos de su respectiva profesión, para así poder tener un comportamiento ético que pueda ser aplicado en todo los ámbitos de la vida de un profesional.

Cada profesional tiene que cultivar la cultura ciudadana orientado por sus conocimientos y principios adquiridos en el transcurrir del tiempo, ya que es base fundamental en la formación integral de una persona reflejar urbanismo, espíritu cívico, conciencia ciudadana, comportamientos de convivencia y participación.

Este comportamiento impactara social y culturalmente; y el profesional en su ambiente laboral aportara en la construcción de una mejor ciudad cuando se entrega con sentido social y considera su tarea por insignificante que parezca una gran obra en el bienestar de la ciudadanía; cuando lucha con tolerancia por ser mejor y hace de su lugar de trabajo una pequeña ciudad.

De igual modo si los líderes comunales y los gobernantes se esforzaran por doblegar sus intereses particulares a los intereses de todos lograríamos acabar con estos males que ha degenerado nuestra sociedad, para ello es indispensable fortalecer la educación, para no llegar a implementar las tontas teorías de algunos conformistas; sin lugar a duda merecemos cosas mejores y tenemos todas las herramientas para lograrlo solo es cuestión de querer hacer las cosas bien, es indispensable un adecuado acceso a la cultura para todo el mundo como parte fundamental de lo postulado por los hombres para que no sea simplemente un principio formal ya que a esta altura de la vida el analfabetismo representa una barrera

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