Candidiasis

Historia

Para muchos autores, Cándida spp forma parte de la flora normal de piel, vagina y orofaringe. Otros, en menor medida, creen que el hallazgo de estas especies en dichas localizaciones es anómalo. De alguna manera, bien por colonización "de novo" o por aumento de su patogenicidad, dependiendo de factores relacionados con el huésped, con el medio y con el organismo infectante, este hongo produce determinadas manifestaciones clínicas según sea su localización4-6. Tradicionalmente se ha aceptado que Cándida -comensal en las localizaciones citadas- puede producir una infección localizada cuando se presentan unas determinadas condiciones del medio5-8. Entre éstas jugaría un papel preponderante la desaparición -merced a la acción de los antibióticos de amplio espectro- de los gérmenes vecinales, lo que produciría un desequilibrio que favorecería el sobrecrecimiento candidiásico

La candidiasis orofaríngea en la población pediátrica puede tener al menos dos formas clínicas de presentación: candidiasis aguda pseudomembranosa (muguet) y candidiasis atrófica aguda, esta última mucho más frecuente entre la población adulta y relacionada estrechamente con la depresión de la flora bacteriana producida por el uso de corticoides inhalados y antibióticos de amplio espectro. La mayoría de los autores consideran a Cándida albicans como un habitante normal en el tracto genital femenino, quizás procedente de tubo digestivo. Se desconoce la historia natural de la candidiasis vaginal asintomática, pudiendo la colonización durar meses e incluso años antes de que ciertos factores favorecedores de los mecanismos de virulencia del hongo o por disminución de los mecanismos de defensa del huésped, hagan que esa colonización se convierta en infección clínica patente. Se podría considerar la balanitis y balanopostitis candidiásica como el equivalente masculino de la candidiasis vaginal, aunque otros autores consideran estos cuadros como pertenecientes a la forma dermatológica de la candidiasis. La afectación cutánea por Cándida se localiza en zonas determinadas de piel, zonas intertriginosas, donde, especialmente en personas mayores u obesas, es difícil la ventilación e higiene, pudiendo estos factores favorecer la infección micótica.

Tradicionalmente se ha considerado al cultivo como el método diagnóstico a utilizar preferentemente. Hoy en día se cuestiona seriamente su utilidad, ya que posee poca sensibilidad y especificidad, pudiendo haber hasta un 60% de falsos positivos y entre un 20-30% de falsos negativos.

Es bien conocida entre los profesionales sanitarios la relación existente entre el uso de antibióticos de amplio espectro y la aparición de candidiasis localizada (orofaríngea, genital y dermatológica). Estas localizaciones comparten algunas características comunes en cuanto a la forma de infección y a los factores predisponentes o desencadenantes. La epidemiología de estos factores y de sus mecanismos patogénicos no ha sido estudiada adecuadamente y el diagnóstico y tratamiento permanecen poco definidos.

El objetivo del presente trabajo ha sido estimar la incidencia de candidiasis y su relación con el consumo de antibióticos de amplio espectro en el ámbito de Atención Primaria de Navarra.

Hay que remontarse a Langenbeck en 1839, quien lo encontró en las mucosas de los cadáveres. En 1842 lo confirmó Gruby y Robin 4 años más tarde lo llamó Oidinium Albicans. Burkhout propuso el nombre genérico de cándida en 1923, el cual es el que se usa con más frecuencia. El término Moniliasis, es un nombre absurdo (Freemann) y se aplica por los micólogos a los hongos que crecen en los troncos podridos, descritos por Persoon.

La candidiasis es una infección fúngica (micosis) de cualquiera de las especies Candida (todas las levaduras), de las cuales la Candida albicans es la más común. También comúnmente referida como una infección por deuteromycetes, la candidiasis también es técnicamente conocida como candidosis, moniliasis, y oidiomycosis.

La candidiasis, conocida también como candidiasis vulvovaginal o CVV, es una infección micótica común que ocurre cuando hay sobrecrecimiento del hongo llamado Candida. La Candida siempre está presente en el organismo en pequeñas cantidades. No obstante, cuando ocurre un desequilibrio, por ejemplo, cambios en la acidez normal de la vagina o cambios en el equilibrio hormonal, la Candida puede multiplicarse. Cuando esto ocurre, aparecen los síntomas de la candidiasis.

La candidiasis abarca infecciones que van desde las superficiales, tales como la candidiasis oral y vaginitis, hasta las sistémicas y potencialmente mortales. Las infecciones Candida de esta última categoría también son conocidas como candidemias y son usualmente limitadas a personas inmunocomprometidas, tales como pacientes con cáncer, trasplante, o SIDA como también pacientes de cirugía de emergencia no traumáticas.

Las infecciones superficiales y de membranas mucosas por la Candida que causan inflamación y malestar son comunes en la población humana. Aunque claramente atribuible a la presencia de patógenos oportunistas del género Candida, la candidiasis describe una serie de diferentes síndromes de enfermedades que usualmente difieren en sus causas y resultados

Síntomas

La mayoría de las infecciones por cándida son tratables y resultan en mínimas complicaciones tales como enrojecimiento, picazón y malestar, aunque las complicaciones podrían ser severas o fatales si no se tratan en ciertas poblaciones. En personas inmunocompetentes, la candidiasis es usualmente una infección muy localizada de la piel o membranas mucosas, incluyendo la cavidad oral (candidiasis oral), la faringe o esófago, el aparato digestivo, la vejiga urinaria, o los genitales (vagina, pene).

La candidiasis es una causa muy común de la irritación vaginal, o vaginitis, y también puede ocurrir en los genitales masculinos. En pacientes inmunocomprometidos, las infecciones por cándida pueden afectar el esófago con el potencial de volverse sistémico, causando una condición muchísimo más seria, una fungemia llamada candidemia.

La candidiasis oral es comúnmente vista en los bebés. No se considera anormal en los bebés a menos que dure más de un par de semanas.

Los niños, mayoritariamente los entre tres y nueve años de edad, pueden ser afectados por infecciones crónicas de levadura orales, normalmente vistas alrededor de la boca como manchas blancas. Sin embargo, esta no es una condición común.

Los síntomas de la candidiasis pueden variar

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