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DISCURSO DE GRADO

Lic. Consuelo Betancourth Pardo Rectora, profesores, padres de familia, amigos y compañeros.
Hoy nos despedimos del Colegio que desde hace once años, algunos más, otros menos, nos guió en nuestro crecimiento y progreso tanto académico como humano, cultivando en nosotros los valores del amor, la solidaridad, la paz, la tolerancia y el respeto.
Experimentamos en este tiempo un constante cambio en nuestras expectativas de vida, desde el momento en que la mayoría de mis compañeros ante la pregunta: que quieres ser cuando seas grande? Respondían que querían ser astronautas o Superman, y mis compañeras modelos o cantantes, hasta que, de acuerdo con el aprendizaje que fuimos adquiriendo dentro y fuera de las aulas, obtuvimos destrezas, habilidades y afinidad con ciertas materias que nos permitieron desarrollar una personalidad y metas propias.
Atrás quedan muchos recuerdos que perdurarán por su significado; vivencias que volverán a nosotros, permitiéndonos notar cuánto hemos cambiado y aprendido en estos años, de cómo todo lo vivido en esta institución ha contribuido a hacer de nosotros no sólo buenos estudiantes, sino también buenas personas. Recordaremos que entre los pasillos y aulas de esta institución encontramos confidentes, amigos, compañeros de por vida, del mismo modo en que dejamos huella, no sólo en la institución, sino también en los demás.

Nuestro tiempo en la institución fue definitivamente inolvidable representa momentos que cuando los recordemos, nos referiremos a ellos como aquellos momentos de travesuras. Sin embargo, no solo los momentos felices perduran, también las discusiones quedarán en nosotros como simples recuerdos, sin olvidar nuestras fallas y errores, de las cuales obtuvimos lecciones de vida.
En esta tarde se confrontan dos sentimientos en cada uno de nosotros, alegría por haber logrado llegar hasta aquí, y nostalgia porque dejamos atrás a este Colegio mientras el esfuerzo, la voluntad y la fe en nosotros mismos nos llevaban un año más cerca de este momento. 
Observábamos como las promociones anteriores culminaban sus estudios en la institución, pensando que el día en que estaríamos en su lugar estaba muy lejos, no obstante, aquí estamos en nuestro acto de graduación. Esta graduación, es el resultado del esfuerzo de nuestros padres, familiares personal docente y rectora de la institución puesto que cada uno de ellos sembró en nosotros conocimientos y valores que permanecerán. Expresamos nuestros agradecimientos:

A Dios y a nuestra Madre María por acompañarnos en nuestro camino.
A nuestros padres y familiares por ofrecernos su cariño, apoyo y comprensión en todo momento, impulsándonos a seguir adelante sin importar las dificultades.
A los profesores, desde los más pacientes que nos apoyaron en nuestro proceso de aprendizaje, donde nos hacíamos más responsables e independientes, hasta los más exigentes que buscaron obtener lo mejor de cada uno de nosotros, demostrándonos que con voluntad podemos ser capaces de hacer mucho más de lo que pensamos.
Y a todas y cada una de las personas, que de alguna u otra manera nos guiaron, aconsejaron y apoyaron a lo largo de estos años.
Nos vamos con gran satisfacción por haber pasado de ser compañeros a grandes amigos, algunos más cercanos a otros, si bien, somos una promoción y cada uno de nosotros hace a esta promoción única. Tomaremos diferentes caminos, algunos partirán a otra ciudad para continuar su formación académica, otros se quedarán, pero, por alguna u otra razón, los encuentros diarios entre nosotros nunca serán como antes. Los recuerdos nos invadirán, extrañaremos el Colegio del cual estábamos ansiosos de graduarnos. La vida será otra, recuerden que la voluntad y la fe en nosotros mismos y en lo que hacemos, es la clave para alcanzar nuestras metas. 
Finalmente, quiero reiterarles a todos los presentes en nombre de la promoción 2015, nuestro agradecimiento por estos hermosos años, que perdurarán en nuestras mentes y corazones; y a ustedes, queridos compañeros, no me queda más que felicitarlos por alcanzar esta meta, e invitarlos a trabajar duro, para que el Mundo que aún no nos conoce, lo haga. Que Dios nos bendiga. Gracias.

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