Comunicación e identidad: una aproximación al estudio del consumo.

Comunicación e identidad: una aproximación al estudio del consumo

Claudia C. Méndez, en su articulo “Comunicación e identidad: una aproximación al estudio del consumo”, expone la idea del consumo como un conjunto de prácticas sociales. La autora afirma que en la sociedad actual el consumo deja de ser el simple acto de adquirir un bien o servicio para suplir una necesidad o deseo; y se convierte en un instrumento capaz de crear una determinada identidad  o realidad, e incluso comunicar un mensaje  quienes consumen dicho bien.

En primer lugar, Méndez plantea que el capitalismo como modelo de producción es posiblemente la principal causa del cambio dado en la interpretación de la importancia del consumo. Esto se debe a que tanto la tecnología como los bienes y servicios tuvieron un aumento significativo en el nuevo modelo económico, produciendo un nuevo interés en la manera en que éstos actúan en la sociedad. También expone que el consumo puede traer beneficios socialmente positivos y no solo de manera individual, lo que implica que tenga cierta importancia cultural.

Asimismo, expone que los sujetos consumen con una intención comunicativa, y siendo la comunicación una de las bases de la sociedad, el consumo adquiere una nueva importancia. Esto se ve ejemplificado al afirmar que el consumo comunica un mensaje, o bien una intención,  según el contexto en el que se lleva acabo. Adicionalmente, el consumir un determinado objeto más allá de llevar un mensaje es capaz de comunicar una identidad que está establecida en un imaginario social, es decir, que el hecho de consumir un determinado objeto permite a las demás personas crearse una imagen del consumidor, y en algunos casos llega a reflejar si es una buena idea relacionarse con dicho consumidor.

Por otra parte, es necesario mencionar que el consumo no se basa exclusivamente en los objetos; ya que las ideas, representaciones de sujetos y de objetos son también consumidas en la sociedad. Por ejemplo las representaciones de algunas ideas socialmente aceptadas son usadas para generar nuevos bienes que consumir y nuevas necesidades –sean reales o imaginarias- en los consumidores. Es la publicidad la encargada de esta tarea utilizando su influencia mediática para impulsar a las personas a comprar un determinado objeto, y lo logra gracias al conocimiento que tiene de los consumidores, sus ideas, sus preferencias, etc.

Como conclusión, Claudia Méndez afirma que el consumo es mucho más que la práctica de adquirir y gastar, sino que más bien se define como un proceso que conlleva a la comunicación de una idea, a la creación de una identidad o realidad, a un método de estudio del comportamiento humano y las relaciones sociales; y cómo dicho estudio le permite a la publicidad y a los medios de comunicación crear ideales sociales que se traducen en nuevas formas de consumo.

Daniel Ricardo Reyes García

201612287

dr.reyes@uniandes.edu.co

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