Contabilidad

ÉTICA Y REVISORÍA FISCAL EN COLOMBIA

Adriana Cobaleda Claros

Nancy Aguirre Bedoya

Francisco Martínez Franco

La revisoría fiscal en Colombia se conoce desde la introducción en la legislación política colombiana de la ley 58 de 1931 y posteriormente la ley 73 de 1935, motivo por el cual, se respalda legalmente desde hace más de 80 años, durante los cuales se ha producido en buen número de desarrollos tanto en lo estrictamente disciplinar como en el desempeño del contador público en ésta especialidad.

En nuestro país, cuando empezó la inversión extranjera directa e indirecta durante los años de 1920 y 1930, se necesitó de la protección de los intereses del capital de los inversionistas, lo que presionó, de alguna manera, para que la revisoría fiscal adquiriera un auge inusitado. Así, a partir del año 1929, se implementan las prácticas de la revisoría fiscal y se respalda con la ya mencionada ley 58 de 1931.

La revisoría fiscal se incorpora al país en la primera misión Kemmerer , hecho por el que se evidencia en sus inicios una fuerte línea de protección estatal que afectaría los sectores industriales y comerciales. Entre los años de 1923 y 1951 se dio la evolución de los sistemas bancarios en Colombia y en los años de 1951 y 1974, se crearon bancos y entidades crediticias de economía mixta que se especializaron en sectores específicos de la economía. Para ello la revisoría fiscal estaba al servicio de las empresas que se servían del sistema financiero y de algunos servicios del Estado.

La Revisoría fiscal ha existido siempre en nuestra nación proyectando la figura de control y fiscalización, legitimada en nuestra cultura para garantizar y administrar el buen manejo de los recursos ante el estado y la comunidad.

Ella ha evolucionado en temas muy importantes para desarrollarse y a la vez, contribuir en la solución de problemas contables y financieros que podrían albergar futuros conflictos sociales. Los hallazgos logrados gracias a ella, han permitido que la función social de la inversión no se desvíe de su cometido, proporcionando confianza pública en relación con las actuaciones de quienes tienen en su haber el manejo de recursos financieros.

A pesar de su existencia como práctica del control, han sido innumerables los casos en los cuales los agentes responsables de tales controles han perdido la fuerza de la eficacia de su misión, hecho originado presumiblemente en violaciones a los principios y valores consignados por la sociedad para la profesión del contador público.

En el año de 1982, durante la crisis financiera los Revisores fiscales fueron criticados fuertemente, debido a que las empresas no contaron con una buena estructura financiera para afrontar esa crisis económica, aludiendo que los informes de los revisores no advirtieron a las organizaciones de la quiebra, revirtiendo en el gobierno la responsabilidad de asumirla contrayendo deudas domésticas y aumentando la deuda externa para evitar la hecatombe financiera del empresariado

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