Contratos aleatorios o de suerte

CONTRATOS ALEATORIOS O DE SUERTE

Son aquellos en que “una de las partes, o ambas recíprocamente, se obligan a dar o hacer alguna cosa en equivalencia de lo que la otra parte ha de dar o hacer para el caso de un acontecimiento incierto, o que ha de ocurrir en tiempo indeterminado”. Ejemplos típicos de contratos aleatorios son el seguro, la apuesta y el juego. En estos contratos, una o ambas partes asumen un riesgo de eventuales pérdidas o ganancias, las prestaciones no están delimitadas a priori, a diferencia de los conmutativos.

El contrato aleatorio se diferencia de los condicionales en que la eficacia de éstos depende de que se cumpla o no determinada condición, sin embargo, en los aleatorios, el contrato existe y es eficaz desde su constitución, simplemente existe una indeterminación de la prestación de una o ambas partes, dependiente de que acontezca un suceso.

Características de estos contratos:

a) La incertidumbre sobre la existencia de un hecho, o bien sobre el tiempo de la realización de eso hecho.

b) La oposición y no solo la interdependencia de las prestaciones, por que cuando la incertidumbre cesa forzosamente una de las partes gana y la otra pierde y además la medida de la ganancia de una de las partes es la perdida de la otra.

….

• mail

• Like

• Save

• Embed

• mail

• Like

• Save

• Embed

• mail

• Like

• Save

• Embed

...