Crisis y reestructuración del capitalismo en México en la década de los 70

Crisis y reestructuración del capitalismo en México en la década de los 70.

El capitalismo en México en la década de los años 70 sufre una grave crisis resultado del agotamiento del modelo de sustitución de importaciones, pues lo que sostenía el desarrollo eran las exportaciones agrícolas y estas ya no eran suficientes para solventar las importaciones de bienes y servicios del exterior, por lo tanto, para continuar con el desarrollo, se recurre al endeudamiento externo, el gasto público desequilibra la balanza de pagos, con lo que se inicia un proceso inflacionario impresionante, hay una ruptura con el sector privado y la intervención del estado en la economía es aún mayor.

Para intentar revertir estos procesos, se implementaron políticas por parte del estado que no fueron bien recibidas por el sector privado y esto a su vez provocó una intensa ruptura entre ambos. En gran medida, se insistió en un “populismo económico”, buscando consolidar, por un lado, su la hegemonía estatal dentro de las clases sociales dominadas, y por otro ser el organizador de la economía a través de las empresas paraestatales. Por su puesto esto incitó una fuga de capitales hacia el exterior, pues el panorama para invertir en el país cada vez era menos atractivo.

También se invirtió mucho en el gasto público (desarrollo agropecuario y rural, así como en bienestar social, etc.), pero se le arrinconó subsidiándolo con el encaje legal (dinero depositado en las reservas liquidas), en lugar de hacerlo con sus propios recursos (Tello, 2008 p. 472) y no articulando una base sólida para sustentar su financiamiento. ¿Pero esto que significa? Que el estado estaba excediendo sus egresos ante sus ingresos para sustentar el desarrollo económico, vaya, México ya importaba más de los que exportaba y todo ello en busca de una modernidad que resultó limitada y poco productiva. Este gasto público excedido lleva al límite la economía y la salida para no dejar de impulsarlo es la deuda externa, la inflación y la devaluación de la moneda en 1976.

Las medidas tomadas por el gobierno para activar la economía habían dejado al sector obrero y campesino en condiciones de estancamiento salarial, dado esto, hubo un momento de estallido de huelgas para el incremento de los salarios y por su parte el gobierno respondió apoyando estas demandas, sin embargo esto representó para la economía un fuerte gasto. Esto representó una compensación en el poder adquisitivo de los trabajadores, pero poco fue su alcance, pues los precios iban en constante aumento también.

Para el año de 1976 se da una fuerte devaluación del peso, resultado del mal manejo de la deuda externa, qué,

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