Cuento De El Llanto

Era una noche oscura, silenciosa y llovía a cantaros. Yo, una madre soltera y con un bebe de apenas unos 3 meses estaba en mi casa y mi bebe, Rufino, no paraba de llorar. Yo desesperadamente buscaba su chupete, hasta que lo encontré. Cuando se lo di lo escupió, en ese momento se me ocurrió que capaz era porque tenía hambre y comencé a buscar su mamadera. Cuando finalmente la encontré, estaba vacía, no había más leche. No lo podía creer, yo estaba exhausta y me quería ir a dormir pero al menos que le de leche, no iba a parar de llorar. Escuchaba el ruido de lluvia, me vestí, agarre un paraguas y decidí salir a comprar leche. En el momento en el que habri la puerta de mi casa mire al cielo para ver el tamaño de las gotas que caian con furia. Parecia que el cielo se estaba por derrumbar, abri mi paraguas y empeze a caminar rapidamente. Yo sabia que el supermercado en donde vendian leche quedaba hacia la derechade mi casa, entonces empeze a caminar para ahí. Pero luego de caminar una cuadra, apenas levante la vista y vi que en la esquina donde siempre estaba el supermercado, no estaba, comense a sentir un mareo y luego segui observando y la casa de mi vecina, Clarisa, no estaba. Comenze a correr y correr, tenia la cabeza en blanco, no podia pensar y en todo ese alboroto se me cayo el paraguas pero segui corriendo hasta que llegue a la puerta de mi casa, no sentia las piernas, todo era muy extraño. En ese mismo momento no sabia que hacer, pero de pronto escuche el llanto de mi bebe, el volumen del llanto disminuia e hice el ultimo esfurzo y corri al cuarto en donde habia dejado a Rufino, cuando abri la puerta estaba la luz apagada. En ese segundo se me puso la piel de gallina, ya que yo habia dejado la luz encendida. Cuano la prendi, me acerque a la cuna y mi pequeño bebe ya no estaba.

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