Cuento De La Ollita

La ollita mágica

Hace mucho tiempo había un príncipe, era guapo, valiente y feliz pero era muy pobre. Vivía en un palacio pequeñito pero muy bonito, estaba hecho de cristal, rodeado de árboles frutales.

Un día el joven príncipe andaba por los jardines de su palacio cuando a lo lejos vio a una princesita era tan bonita pero tan bonita, tan bonita como tú; el príncipe se quedó mirándola y se enamoró de ella

Y dijo “con esa princesa me quiero casar le voy a mandar unos regalos”

¿Y qué creen que le mando regalar? Pues su ruiseñor que cantaba muy bonito y una flor, la rosa más linda de su jardín. Cuando la princesa vio los regalos dijo “Uy! Que feos están” no me gusta ni el pájaro ni la flor, y los echo por la ventana.

El príncipe se puso muy triste pero no se dio por vencido, así que construyo una ollita mágica que cuando la ponían al fuego cantaba así “Arroz con leche me quiero casar con una princesa que sepa bailar” y cuando la sacaban del fuego también cantaba “hola princesita yo me casare y en el palacio también viviré”.

Así que el príncipe se disfrazó de porquero y prendió una fogata frente al palacio y desde su ventana la princesita oyó cantar a la ollita “Arroz con leche me quiero casar con una princesa que sepa bailar” y salió corriendo a la calle sin reconocer al príncipe disfrazado de porquero y le grito “¡Oiga véndame su ollita!

-No- dijo el príncipe - No te la vendo, pero te la cambiare por un beso.

- Mmm-mmm - dijo la princesa - ¡Eso nunca!

- Bueno entonces me voy con mi música a otra parte. –

- ¡No, no! Espera… - dijo la princesa - Te daré el beso.-

Entonces el príncipe se fue tras un árbol, se cambió la ropa y se le presento a la princesa y cuando volvió la ollita cantó “Arroz con leche me quiero casa con un principito que sepa bailar”.

El príncipe se puso muy contento y le dijo - ¿en verdad te quieres casar conmigo aunque sea pobre? –

- Si - dijo la princesa - No me importa que seas pobre porque eres muy bueno. –

Y muy felices se fueron por el campo con su ollita cantando “Arroz con leche me quiero casar con una princesa, con un principito que sepa bailar”.

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