Cuento De Los Muñecos Bailarines

CUENTO

Había una vez una niña llamada Serena con una caja musical muy especial, era la caja musical más grande del mundo entero.

NIÑA: Miren Mi caja musical ¿no es hermosa?

En la caja musical habían dos muñecos cada vez que la niña presionaba el botón los muñecos empezaban a bailar.

NIÑA: Voy a presionar el botón para que vean bailar a mis muñecos.

(Solo bailan los muñecos)

NIÑA: ¿Quieren ver qué pasa si la apago?

Mis muñecos dejan de bailar.

Serena siempre jugaba con su caja musical, le encantaba ver bailar a los muñecos y hasta a veces intentaba copiarles.

NIÑA: Ahora yo también bailare, aquí vamos!

(Enciende y bailan).

NIÑA: Ahora voy a apagarla. Listo.

Y así se la pasaba encender- apagar, encender-apagar, y a veces los muñecos se sentían bien cansados.

1: Sabes estoy cansado de bailar hoy, ¿Cuántas veces hemos bailado?

2: Miles de veces me duelen los pies de tanto zapatear

1: Y mis brazos me duelen

2: a mí también, ooh aquí vamos otra vez.

La muñeca tenía razón, la niña iba a apretar el botón una vez más.

NIÑA: Hora de bailar!

No mucho tiempo después Serena y su familia fueron de viaje a África y como debía volar en avión solo podía llevar un bolso pequeño.

NIÑA: Todo está listo pero no puedo llevarlos conmigo son demasiado grandes para mi bolso pero no se preocupen muñecos pronto volveré para jugar. Adiós.

Y cuando Serena se fue dejo a los muñecos parados y muy quietos en un estante. Nadie venia a apretar el botón, nadie venia a verlos bailar. Parecía que había pasado mucho tiempo.

1: ¿Cuánto tiempo llevamos así?

2: Muchísimo tiempo, varias semanas creo yo.

1: Varias semanas, mira estoy lleno de telarañas.

2: Y yo tengo polvo en mi vestido.

1: Sabes, extraño bailar.

2: Yo también.

1: Desearía que Serena volviera y apretara el botón una y otra vez y así bailaríamos por siempre.

Pero esa misma tarde Serena regresaba de África y estaba muy ansiosa de ver su caja musical.

NIÑA: Ooooh muñecos los extrañe tanto.

Por favor quieren bailar para mí?.

Y Serena apretó el botón y bailaron felices y juntos por siempre.

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