DEL TEA A LAS NEE

Del TEA a las NEE

Podemos entender el proceso educativo relacionado principalmente con el desarrollo de las personas que forman parte de éste y la búsqueda de crecimiento tanto cognitivo como emocional.

También no debemos ser muy agudos para comprender que los entornos educativos son a veces contrarios a este enfoque, debido a las altas exigencias que enfrentan los profesores (grandes cantidades de estudiantes por sala).

La respuesta a esto suele ser que los colegios apunten en ciertas dimensiones a "normalizar" o a "promediar" a los estudiantes, enfocándolos a todos en senderos de enseñanza muy similares, y que por lo tanto no están enfocados en sus capacidades específicas y potencial personal. Esto hace que, de cierta manera se centre el foco de atención más en la enseñanza que en el aprendizaje.

En los casos que pueden ser más extremos, como son por ejemplo los Trastornos Específicos del Aprendizaje ( TEA) , en los que la labor del docente se vuelve clave, podemos reconocer que esta "lógica normalizadora" se vuelve contraproducente, ya que las exigencias de todos se vuelcan sobre estudiantes que poseen capacidades muy distintas, y por lo tanto, que poseen necesidades específicas.

Esto es quizás más fácil de comprender evaluando las definiciones clásicas de Trastornos Específicos del Aprendizaje:

"Desorden en uno o más de los procesos psicológicos básicos involucrados en la comprensión o uso del lenguaje, hablado o escrito, que puede manifestarse en una habilidad imperfecta para escuchar, pensar, hablar, leer, escribir, deletrear o hacer cálculos matemáticos".

Esta definición es muy apropiada para comprender el fenómeno de los TEA, pero quizás está en falta respecto a una visión más holística de cómo trabajar al respecto, ya que focaliza el problema sólo en el estudiante. Lo importante aquí no es culpar al sistema escolar o a profesores o a los estudiantes, muy por el contrario, lo importante es comprender que el proceso educativo involucra a todos los actores que de él participan, y que en este sentido, todos son parte de las soluciones a los problemas inherentes a éste.

El Trastorno Específico del Aprendizaje toma muchas formas, podemos reconocerlo en distintos tipos, siendo el más común la dislexia.

A continuación presentamos algunos tipos, de los más comunes de TEA:

• Dislexia:

• Una definición sencilla es la que nos dice que es el problema para aprender a leer que presentan niños, niñas y jóvenes, con un coeficiente intelectual normal y no aparecen otros problemas físicos o psicológicos que puedan explicar las dificultades.M. Thomson, la define como "una grave dificultad con la forma escrita del lenguaje, que es independiente de cualquier causa intelectual, cultural y emocional. Se caracteriza porque las adquisiciones del individuo en el ámbito de la lectura, la escritura y el deletreo, están por debajo del nivel esperado en función de su inteligencia y de su edad cronológica".

Entre otras definiciones de gran aporte, encontramos la de la Asociación Británica para la Dislexia una persona disléxica es alguien con una incapacidad lingüística específica, la cual afecta la ortografía, la lectura y otras habilidades de lingüística y que se caracteriza por una incongruencia entre su potencial mental y su nivel educativo, pese a la enseñanza convencional en el aula, ya que no existe ninguna alteración emocional primaria o condición ambiental adversa.

• Disgrafia:

Trastorno de la escritura que afecta a la forma (motor) o al significado (simbolización). Se presenta en niños (as) con capacidad intelectual normal, adecuada estimulación ambiental y sin trastornos neurológicos sensoriales, motrices o afectivos intensos.

• Discalculia:

Dificultad significativa en el desarrollo de las habilidades relacionadas con las matemáticas. Estas dificultades no son producto de un retraso mental, ni de una inadecuada escolarización, ni por déficit visual o auditivo.

• Trastornos de Aprendizaje: En variadas ocasiones estos trastornos se asocian a trastornos psiquiátricos, como el déficit atencional, los trastornos de la conducta y el trastorno depresivo. También a trastornos de la personalidad. Por tanto, se debe estar atento a la pobreza en la coordinación psicomotora y en el lenguaje. Presenta además una alteración en la atención y dificultades de concentración.

• Lo más interesante de estas definiciones es que se explican todas bajo un criterio similar, niños con niveles cognitivos y conductuales adecuados para su edad que presentan dificultades en un área específica del conocimiento.

Esto nos lleva ineludiblemente a pensar que existen factores en el entorno educacional que pueden afectar en este problema y que no se deben sólo a problemas centrados en el estudiante en particular, sin desconocer claro está, que existen determinadas predisposiciones en estos niños.

• Los estudios de enfoque cognitivo han pasado de conceptualizar los trastornos específicos del aprendizaje (especialmente la dislexia) como problemas visuales y perceptivos y en las expresiones psicomotoras (teoría ya descartada) a comprenderlos como dificultades muy específicas en el reconocimiento y la memoria auditiva de los fonemas y en deficiencias verbales, también específicas.

• Esto nos lleva a un tema clave en el proceso educacional. Como ya se mencionó anteriormente, muchas veces la escuela se convierte en una instancia de normalización, por lo que resulta complejo, a raíz de estas dificultades tan específicas,

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