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Derechos De Los Niños


Enviado por   •  10 de Diciembre de 2013  •  1.347 Palabras (6 Páginas)  •  177 Visitas

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LA CIENCIA Y LA CULTURA DE LA PREVENCIÓN DE ACCIDENTES

Tiene como objetivo general Establecer políticas, estrategias, programas y acciones para la prevención de lesiones, fundamentadas en un sistema de investigación, que permita actuar en el estado, municipios y regiones, para reducir la morbi-mortalidad atribuible a los accidentes. Instituir el programa

Además, importantes estudios han demostrado que las personas experimentan más problemas físicos en el trabajo que antes, disipando así la creencia tan frecuente de que las nuevas tecnologías han erradicado dificultades como el levantamiento manual de objetos pesados.

Volver a casa sano y salvo del trabajo es un derecho humano básico

Esta evidencia, junto con los resultados de otras estadísticas y estudios, subrayan firmemente la necesidad de implantar programas más rigurosos de prevención de accidentes. Volver a casa sano y salvo del trabajo es un derecho humano básico; nadie debería morir o lesionarse en accidentes laborales. No obstante, queda mucho trabajo por hacer en el campo de la prevención de accidentes para llegar a esa situación.

Los principales avances socioeconómicos también están cambiando la escala y la pauta de los accidentes y riesgos. Por ejemplo, el transporte crece enormemente, trasladando un volumen cada vez mayor de personas y mercancías. Por otra parte, todos los sistemas se hacen más grandes y complicados. Los avances tecnológicos pueden haber reducido la probabilidad de accidentes en esos entornos, pero si se produce uno, la escala potencial de una catástrofe es mucho mayor.

Prevención de accidentes e investigación científica

La ciencia de la prevención de accidentes surgió durante la Primera Guerra Mundial, centrándose en la seguridad humana y en el control de diversas "energías" dañinas en el lugar de trabajo. A finales de los sesenta la atención se centró en la interacción sistemática de las personas, las máquinas y el entorno de trabajo. Este llamado "enfoque de sistemas" adelantó en gran medida la comprensión de una prevención eficaz. Algunos accidentes importantes han demostrado que no basta con analizar una sola persona o máquina aislada del resto de la comunidad laboral y de otros elementos del lugar de trabajo. Más recientemente, los investigadores centraron su atención en los factores organizativos y culturales.

Los accidentes no ocurren necesariamente cuando se esperan

Incluso si una persona o una máquina tienen características que las hacen más vulnerables a los accidentes, existe una variedad de factores que determinan la probabilidad de un accidente. Los accidentes no ocurren necesariamente cuando se esperan. Por ejemplo, la gente puede caminar con seguridad sobre superficies resbaladizas, pero resbalar sobre una pequeña mancha de aceite en el suelo.

El caso del conductor de tren pone de manifiesto cómo las rutinas influyen enormemente sobre el modo en que las personas adquieren información. Normalmente, tenemos demasiada información sobre una situación dada y desconocemos otros elementos que habitualmente no afectan a esa situación, y que se basan en la experiencia previa. Para evitar los riesgos de estas presunciones, tan claramente ilustradas por el ejemplo del accidente de tren, tenemos que darnos más tiempo para tomar decisiones en situaciones que van contra nuestra experiencia.

Una buena cultura de seguridad es un entorno de trabajo donde todos los miembros de la organización comparten una elevada ética en materia de seguridad

Otro factor importante es que las personas se comportan de forma diferente en distintos escenarios. Uno de los factores que contribuye a ello es la cultura de una organización, más concretamente su cultura en materia de seguridad. Los miembros de una organización se rigen por un conjunto relativamente similar de valores. Esto puede deberse a que las organizaciones tienden a seleccionar personal que piensa de manera parecida. También puede deberse a un desarrollo relativamente consciente. Una buena cultura de seguridad es un entorno de trabajo donde todos los miembros de la organización comparten una elevada ética en materia de seguridad. Una mala cultura de seguridad es aquella en la que un pensamiento fatalista o de "la producción es lo primero" llevan a una actitud negligente frente a los riesgos. El compromiso de la dirección es esencial para fomentar una cultura de seguridad.

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