Dialisis

Introducción

Los riñones filtran los desechos de la sangre y regulan otras funciones del organismo. Cuando fallan, se necesita un tratamiento que realice la función de unos riñones sanos para poder sobrevivir. Las alternativas para este tratamiento son la diálisis (hemodiálisis, diálisis peritoneal y hemofiltración continua) y trasplante renal.

La enfermedad renal crónica (ERC), es un problema de salud grave que impacta en forma muy significativa a las personas afectadas, su familia, la sociedad y los servicios de salud.

Frecuentemente, se asocia a otras enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión y enfermedad del corazón. La ERC, además de poner a la persona en riesgo de insuficiencia renal crónica terminal, aumenta el riesgo de morbi-mortalidad cardiovascular, a niveles 10 veces la del riesgo promedio de la población. Se ha demostrado una asociación directa e independiente, entre el deterioro de la función renal y un mayor riesgo de eventos y muerte por enfermedades cardiovasculares y tasa de hospitalización. Por lo tanto, aunque no todas las personas con ERC van a requerir diálisis, todas tienen un mayor riesgo de peores resultados, reacciones adversas a medicamentos y en intervenciones, y de enfermedad renal aguda.

Considerando que la enfermedad renal, habitualmente comienza en una etapa tardía de la vida y que además progresa en forma lenta, la mayoría de las personas con una velocidad de filtración glomerular reducida, muere de una enfermedad cardiovascular antes de desarrollar una IRC terminal. La reducción en la VFG se asocia a una amplia variedad de complicaciones, tales como hipertensión, anemia, malnutrición, enfermedad ósea, neuropatía y disminución en la calidad de vida, las que pueden ser prevenidas o al menos disminuir sus efectos adversos, con un tratamiento en etapas más precoces.

Diálisis

La diálisis es un procedimiento que se realiza para retirar las impurezas y desechos de la sangre cuando los riñones no pueden hacerlo. Su utilización es frecuente en pacientes con insuficiencia renal aunque también puede ser empleada para remover con rapidez drogas o sustancias toxicas en situaciones agudas.

Los Riñones

Los riñones contribuyen un sistema de filtración de sustancias toxicas y productos desechados por el metabolismo.

Se ubican justo debajo de las costillas, a la altura de las primeras vértebras lumbares. Poseen forma de alubia, y su tamaño en una persona adulta es aproximado al puño.

La sangre ingresa al riñón por la arteria renal y se distribuye por una red de delgadísimos capilares sanguíneos. A través de las paredes de los capilares la sangre se desprende del agua y de las sustancias nocivas que contiene. Una vez filtrada la sangre desemboca en la vena renal, el exceso de agua, sal, la urea y otras sustancias de desecho que forman la orina salen por el uréter. La orina baja constantemente hacia la vejiga a través de los uréteres. La vejiga es la encargada de almacenar la orina hasta el momento de orinar.

La insuficiencia renal

Esta enfermedad daña los riñones disminuyendo sus funciones. Si esta empeora, una cantidad elevado de desechos se pueden acumular en la sangre lo que generar las siguientes complicaciones:

 Presión alta.

 Huesos débiles.

 Malnutrición.

 Problemas para concentrarse y para dormir.

 Insuficiencia cardiaca y vascular.

 Piel seca y prurito.

 Calambres nocturnos.

 Hinchazón de ojos.

 Orina con más frecuencia por las noches.

 Hinchazón de pies y tobillos.

Factores de riesgo de insuficiencia renal

Personas con mayor riesgo de padecer insuficiencia renal

 Diabéticos.

 Presión arterial alta.

 Altos niveles de glucosa en sangre.

 Historia familiar de insuficiencia renal crónica.

 Pertenecer a un grupo de la población con un alto índice de diabetes o alta presión.

En qué consiste la diálisis

Es un método de depuración extrarrenal de las impurezas de sangre que no se pueden eliminar por vía urinaria. Consiste en el movimiento de solutos (iones, urea, creatinina, ácido úrico, etc.) y de solventes (agua) a través de los poros de una membrana semipermeable siguiendo los fenómenos de difusión, osmosis y filtración.

Tipos de diálisis

Hay dos tipos dependiendo de la membrana semipermeable que se utilice para hacer la filtración: diálisis peritoneal y hemodiálisis.

 Diálisis peritoneal: Es aquella que utiliza una membrana natural, no externa para depurar la sangre. Se debe implantar en el abdomen en tubo o catéter blando multiperforado mediante una pequeña cirugía. Se utiliza como filtro la membrana peritoneal, que es la capa que recubre los órganos internos del abdomen. Se vierte una solución llamada dializador (similar a la parte liquida de la sangre pero sin productos de desechos), de unos dos litros con recambio cada 4-6 horas durante el día y de unas 8 horas durante la noche, todos los días del año. El interior de esta membrana se llama ¨cavidad peritoneal¨. Cuando se coloca un líquido de diálisis dentro de la cavidad peritoneal, la membrana actúa como un filtro. Los productos de desecho y el líquido extra pasan a través de las pequeñas aberturas del peritoneo al líquido dializante. Se eliminan finalmente esos desechos mediante un fenómeno llamado difusión.

 Hemodiálisis: Se utiliza una membrana artificial (de celulosa o sintética). Para realizar este tipo de diálisis se requiere una vía de acceso permanente al torrente intravascular. Esto puede hacerse mediante una fistula venosa o instalando un catéter permanente.

 Mediante fistula: Por medio de una intervención quirúrgica se realiza un tipo de acceso especial, llamado fistula arteriovenosa en el brazo. Esta fistula consiste en la unión de una arteria y una vena para aumentar

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