Diplomacia

La diplomacia es tan antigua como la historia de la humanidad porque además ha significado la base fundamental de las relaciones entre naciones.

Fodere define diplomacia como “la rama del derecho público externo que trata principalmente de la práctica de las relaciones exteriores de los Estados, de las reglas que presiden las representaciones nacionales en el extranjero, de la administración de los negocios internacionales, de la manera de negociar”

Analizando lo que indica el autor se debe entender entonces que existe una relación directa entre la diplomacia y la administración de estado además de entender que sienta las bases de la negociación, la conciliación y todos aquellos mecanismos para que estas relaciones internacionales se basen en la convivencia pacífica, el respeto y los beneficios mutuos.

Conjuntamente con ello Genet le define como “la rama del derecho público que versa especialmente sobre la práctica y reglamentación tanto de las relaciones exteriores de los Estados como de las modalidades de su representación en el extranjero y que engloba asimismo la administración de los asuntos internacionales y la manera de concluir las negociaciones”.

Por lo tanto, se debe añadir una característica más a la diplomacia como práctica y es que en sí misma ya se enmarca dentro de una disciplina jurídica, contiene un conjunto de normas , reglamentos y estrategias propias del estado lo cual le permiten su legitimación dentro de la comunidad internacional.

Es en función de lo anterior que se puede hablar de Derecho Diplomático se puede definir como aquel derecho que recoge los métodos  para establecer, mantener y estrechar las relaciones oficiales entre los estados, mediante negociaciones efectuadas por Jefes de Estado o de Gobierno, Ministros de Relaciones Exteriores y agentes Diplomáticos.

Igualmente, el Derecho Consular regular funciones de carácter técnico ya que si bien tienen carácter de representación de estado , esto es meramente técnico administrativo y se encuentran manejados por instrumentos diferentes.

Sin embargo, lo realmente relevante de ambas disciplinas es que son la piedra angular de la práctica de la política exterior. Una diplomacia bien llevada, con funcionarios de nivel y con preparación dentro de las diferentes áreas que esto representa significará un manejo de relaciones internacionales coherente, clara, precisa y con miras a una convivencia armónica y productiva; entre tanto, cuando los desaciertos diplomáticos comienzan a gestarse no solo se presentan conflictos entre los sujetos internacionales sino una ruptura de relaciones que afecta tanto a la administración de estado como a los pueblos involucrados.

Es por ello que el Derecho Diplomático y Consular es asignatura referencial para la formación del perfil profesional en la Maestría de Derecho y Relaciones Internacionales.

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