EL CUERPO HUMANO, CON EL TIEMPO ACTIVO INACTIVO

EL CUERPO HUMANO: CON EL TIEMPO, ACTIVO INACTIVO.

Hace ya unos años se empezó a observar el impacto que las empresas generaban en el medio ambiente, ya sea de manera directa por el tipo de producción al que se dedican (explotación minera, producción de materias primas, etc.), como aquellas que para su desarrollo requieren el consumo indiscriminado de recursos como papel, agua, luz, etc; lo que deterioraba de manera alarmante la calidad de vida de las personas, al encontrarse con un entorno químicamente contaminado o escases de productos de buena calidad; esto a su vez disparaba el deterioro de salud en las personas.

Hoy en día con un mayor número de regulaciones pero no eficaces, se ha logrado disminuir el impacto de las empresas en el medio ambiente y por ende en la salud de las personas, entiéndase como salud física, salud o emocional; una persona que físicamente no se encuentra en óptimas condiciones por motivos de salud, no se encontrara al 100% de su capacidad para desempeñar su actividad laboral, que primer generara atraso en la producción, incapacidad, esto problemas al empleador y por otro lado un desgaste en la salud emocional y mental para el trabajador que tendrá que afrontar días de recuperación.

Sin embargo no son las empresas en si la que generan un desorden personal-ambiental, ya que estas son dirigidas por “personas”, que a su vez tienen a cargo a muchas otras “personas”; en la lectura encontrábamos que los empresarios ven el tema de salud ambiental y ocupacional, como un tema más que genera pérdidas en su patrimonio y no como una inversión a largo a plazo.

Llevando a mi contexto personal laboral, tomemos el siguiente ejemplo: Una persona que tiene que utilizar 2 horas de su tiempo para desplazarse a su lugar de trabajo, aguantando lluvias constantes como las de estos últimos días, llegar a su lugar de trabajo, aguantar todo el día con parte de su ropa mojada, aunque no es culpa directa del empleador, sino del medio ambiente por los continuos cambios climáticos, altos niveles de ruido externo, que genera contaminación auditiva, contaminación ambiental por monóxido de carbono y contaminación ambiental con la cantidad de avisos y letreros publicitarios; hace que esta persona llegue a su lugar de trabajo más cansado de lo que termino el día anterior, aguantar este ritmo durante varios días sin tener claro una concepción de autocuidado definida, hace que nuestro organismo empiece a fallar; primero generando como lo mencionaba anteriormente baja productividad, seguido de esto, días de incapacidad, y finalmente más gastos, ya que cuando nos encontramos en casa, gastamos más de lo normal ya sea por medicamentos que debemos o consumir o por solo el hecho de estar en casa, en sí, no es buen negocio enfermarse, cosa que se podría evitar si tuviéramos y le diéramos la verdadera importancia de autocuidado a nuestro cuerpo, como un activo más; ahora la empresa para poder cubrir la vacante de esa persona debe trasladar a otra que pueda cumplir sus funciones, de esta manera se desmejora el servicio, la cantidad de horas productivas y disminución de producción y de las metas diarias trazadas.

Debemos entender y empezar por nosotros que nuestro cuerpo es un activo fundamental, más allá de las cosas materiales que podamos tener, porque al fin y al cabo a todas estas cosas materiales se pueden reemplazar aquellas partes que se encuentran dañadas o simplemente comprar una nueva, mejorando su versión y productividad, pero a nuestra salud no le podemos reemplazar aquellas partes enfermas o no podemos comprar un nuevo cuerpo; por otro lado las empresas deben seguir implementado mejores prácticas en el tema de salud ocupacional, ya que es más rentable un empleado agradecido por las buenas condiciones laborales, con un esquema de salud adecuado y condiciones físicas para el desarrollo de su labor, que estar capacitando

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