EL DESTINO ES INEVITABLE.

EL DESTINO ES INEVITABLE

ELABORADO POR:

Víctor Rene Olave

PRESENTADO A:

Jana Patricia Chaves

COLEGIO TECNICO COMFACAUCA

POPAYÁN

2016

¿Todo está escrito?, es una de las mayores incógnitas que el hombre se ha planteado a lo largo de su historia. Filósofos, científicos, pensadores o no, se han preguntado ¿existe el destino? La historia no a narrado una variedad de historias sobre adivinos, personas con el don de predecir el futuro. Con esta habilidad, lo primero que se viene al pensamiento es el evitar  que ocurran cosas malas en pro de conseguir uno mejor, ¿es posible? A lo largo de este texto defenderá la tesis de que el destino es inevitable, por lo cual defenderé su existencia. Para ellos analizare conceptos del destino y buscando entender a los adivinos.

Destino, es definido principalmente “como la fuerza sobrenatural que actúa sobre los seres humanos y vivos en general, y los acontecimientos que suceden en su vida”, pero con esta definición también se pueden plantear una variedad de cuestionamientos, como su existencia.

Con el transcurrir del tiempo, la historia nos ha contado sobre seres con la capacidad de saber lo que esta predeterminado por el destino, dicha capacidad ha tratado de ser manipulada por el hombre, por ejemplo como narra Sófocles en su libro Edipo Rey.

Layo y su esposa Yocasta, reyes de Tebas, se dirigirían a Delfos para obtener una predicción del oráculo de allí sobre su futuro como esposos,  este les diría que su vida marital sería feliz, pero su hijo asesinaría a Layo y mantendría una relación incestuosa con su madre Yocasta, Layo con pánico ante tal augurio, al nacer su hijo mandaría a uno de sus criados a asesinarlo, dicho criado se apiada del niño, atraviesa los pies de este con su espada de ahí proviene su nombre Edipo, y lo cuelga en un árbol en el monte Citeron, Forbas pastor de Corinto que llevaba su ganado por el sitio descolgaría a el niño y lo llevaría consigo.

Mérope, reina de Corinto se encariña con el niño y decide criarlo como suyo junto a su hijo Polibo. Edipo crecería felizmente en Corinto creyendo que sus padres eran los reyes, en un festejo, un hombre ebrio le diría a Edipo que no era hijo de los reyes. Edipo al día siguiente preguntaría a sus padres sobre tal revelación, lo que ellos prometerían castigar al hombre por decir tal falsedad.

Edipo aunque mejor decide viajar a Delfos en busca de respuestas, el oráculo lo rechaza en tres ocasiones, al conseguir respuesta esta le diría que, sería el asesino de su padre, se casaría con su madre y tendría hijos con ella, y llevaría la desgracia a su raza. Edipo convencido de que sus padres eran Polibo y Mérope, y que su raza eran los Corintios decide jamás regresar a Corinto en busca de nunca cumplir ese augurio.

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