EL SALVAVIDAS FINANCIERO DE LAS MYPES

El factoring es una herramienta de financiación que consiste en vender las facturas por cobrar a una entidad financiera o empresa especializada en ese servicio para que, de esta manera, se pueda conseguir liquidez inmediata. Este contribuye de manera positiva a la micro, pequeña y mediana empresa (MIPYME) que padecen frente a las condiciones de pago de sus clientes que son 30, 60 hasta 90 días y comprando estos activos exigibles pendientes de pago habilitan dinero en poco tiempo y les brindan solvencia económica para que continúen su ciclo de producción sin trabas ni impedimentos. Frente a ello quiero sustentar mis argumentos en favor de los beneficios que otorga este servicio a las MIPYME.

Brinda liquidez rápida. Según explica Andrés Remezzano, gerente senior de Estudios Económicos de Deloitte (2012), el  principal beneficio es que la MIPYME obtenga dinero necesario para poder financiar sus actividades sin tener que esperar los plazos de cobranza que se estila fijar en las grandes empresas. A través de ello la entidad contará con un capital disponible para cubrir las necesidades propias de su negocio.

Kenneth Bengtsson, gerente general de Efact (2016) nos explica que al considerar esta herramienta financiera no tendemos a endeudarnos, ya que no vamos a requerir un préstamo o una línea de crédito. Nos evitamos de esperar por una aprobación y de abonar intereses. Debemos considerar que las tasas de descuento en comparación de las que se aplican en los préstamos o créditos son muy bajos.

No tendremos riesgos del no pago de los clientes. Actualidad Empresarial, junio-(2009) indica sobre lo referido: “(…) contar con clientes que pagan siempre puntual, pues la empresa factoring quien se encarga de la cobranza” (p,2). Esta propuesta nos propone ya no continuar preocupándonos si nuestros clientes cancelan, debido a que las entidades financieras asumen ese rol y nos evitamos el control intermitente hacia ellos.

Por otra parte, la AFS Internacional (Agencia de cobranza internacional y servicios financieros) en su página web nos comenta que presenta una gran desventaja en cuanto a los costoso que puede ser si las facturas son muchas y su valor es muy bajo, puesto que ello incrementaría los costos administrativos, pero es inevitable recalcar que el uso de este factoraje solo será acogido en casos de suma urgencia en que no se cuente con dinero, lo que no cambiaría en nada elegirla como una buena opción de financiamiento.

En conclusión, esta alternativa de solución económica permitirá a través de su acceso  que las MIPYMES cuenten con un capital de trabajo a la brevedad posible que permita continuar con las actividades comerciales y productivas ininterrumpidamente dentro del círculo de negocio al que se dedique o a inversiones previstas. Al ir derribándose estos obstáculos la sostenibilidad y el crecimiento de nuestra economía irá en auge y se fortalecerá el sistema financiero del país.

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