ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

EUTANASIA

macajica20 de Marzo de 2014

754 Palabras (4 Páginas)220 Visitas

Página 1 de 4

EUTANASIA:

Morir Dignamente ¿Piedad o delito?

La Real Academia Española define la eutanasia como “acción u omisión que, para evitar sufrimientos a los pacientes desahuciados, acelera su muerte con su consentimiento o sin él”, y médicamente, como “muerte sin sufrimiento físico”.

La realidad de la eutanasia al igual que temas tan complejos en nuestra sociedad como lo son el aborto y el matrimonio homosexual tienen a personas y organizaciones debatiéndose y enfrentándose en contra y a favor.

En Colombia es legal la eutanasia, dándose por cuenta de la Corte Constitucional desde el momento en que esta despenaliza el homicidio por piedad, en la sentencia C-239 de 1997. Para que la eutanasia pueda llevarse a cabo en Colombia deben cumplirse ciertas condiciones: que la persona esté en una situación extrema de dolor intenso e insoportable, que padezca de una enfermedad terminal y una situación médica irreversible. Cuando se dan estos presupuestos, la persona puede solicitar a su médico tratante que termine dignamente con su vida, sin que este reciba ningún tipo de sanción penal.

Sin embargo, a pesar de ser legal, la eutanasia no está reglamentada en nuestro país. Es decir, no existe un procedimiento detallado de cómo y cuándo aplicarla.

Gracias a esta ausencia normativa, la decisión queda en manos de las EPS y de los mismos médicos de turno. En algunos casos, las personas han tenido que recurrir a la acción de tutela para solicitar que se acabe su vida de una manera que ellas consideren digna.

Los debates que se llevan a cabo sobre la eutanasia generalmente terminan enredados por prejuicios morales, religiosos, emocionales, etc.. Y la religión católica dice que la vida es de Dios. Supongamos que eso sea verdad: solo lo es para los católicos. Pero en nuestro estado también hay personas que no creen en Dios, que no tienen ninguna religión, entonces hay que legislar para todos. Es una minoría pero merece respeto y tiene derecho a vivir y morir dignamente. Mientras que la iglesia siempre está pregonando que el hombre tiene que estar al servicio de la religión, este proyecto está buscando que el estado esté al servicio del hombre.

El espinoso tema de la eutanasia no está solo en la agenda colombiana. En el mundo las iniciativas para despenalizarla son cada vez más comunes, especialmente en los últimos años, en donde algunos casos han tenido resonancia internacional.

Personaje reconocido por ser el portador de la bandera del grupo de colombianos que piensan que la eutanasia es un acto humanitario y no un asesinato en primer grado:

Juan Marín, un médico de 89 años tardíamente graduado en la facultad de medicina de la Universidad Nacional en 1956 y reconocido en los círculos científicos como fundador de la Academia Colombiana de Anestesiología, el cual después de muchos años de silencio, decidió contar en público que había aplicado la eutanasia por lo menos a cuatro pacientes la primera, su esposa enferma. El encuentro de este anciano con la eutanasia sucedió en 1933, cuando trabajaba como cloroformista ad honorem en el Hospital de la Misericordia.

Marín considera que el paciente no debe enterarse del momento en que va a morir. Así mismo cree que el médico que aplique la eutanasia nunca debe comentar ese acto con nadie. Siguiendo esa filosofía nunca contó a sus hijos lo que había hecho con su mamá.

Un caso real es el de Ramón Sampedro donde por casi 30 años se siente “encerrado en su cuerpo” postrado en una cama al cuidado de su familia al punto de querer anticipar su muerte por voluntad propia. Ramón inicia una batalla legal muy agotadora para que se autorice la eutanasia, practica ilegal en España y la mayoría de países del mundo recibiendo un no rotundo a su última voluntad.

Ramón se mantiene firme en su idea y con ayuda de su gran amiga Ramona Maneiro

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (5 Kb)
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com