El Caballo Bayo

Mesón del Caballo Bayo: 60 años de tradición

miércoles 13 de septiembre del 2006

Hace 60 años, exactamente un 15 de septiembre, abrió sus puertas El Mesón del Caballo Bayo, lugar destinado a ofrecer buena música, tequila y sobre todo, la mejor comida mexicana a los jinetes que solían cabalgar por la zona.

Desde su apertura en 1954, El Mesón del Caballo Bayo ha sabido mantener fiel a su clientela, pues el servicio, calidad y ambiente son inigualables. Ese año don José Inés Loredo decide abrir el restaurante en una zona poco prometedora y alejada de la zona urbana, donde muchas personas auguraron su fracaso por su insólita ubicación, más allá del Hipódromo de las Américas.

A sus sesenta años, El Mesón del Caballo Bayo sigue haciendo gala del ambiente, sabor y diversión que han marcado su historia. Además, es de los poco restaurantes que conservan fielmente a sus clientes, pues sigue atendiendo generación tras generación y regalándoles en cada visita el mejor ambiente y servicio. El nombre del restaurante es por el gusto del caballo de este color, de su fundador don José Inés Loredo.

Cuenta con una decoración tipo hacienda, amplias instalaciones y cada rincón está lleno de colorido. Su ambiente es ideal para gente de todas las edades que gusten de la buena comida mexicana como la famosa tampiqueña, los tacos sudados, la incomparable sábana de res y los tradicionales chiles en nogada que al probarlos te obsequian una botella de 180ml de vino XA Domecq, al imprimir tu cupón de la promoción.

Además este lugar lleno de sabor nos ofrece los exquisitos gusanos de maguey y los escamoles, el molcajete mar y tierra, y para el postre le recomendamos el pastel de cajeta o flan de natilla. Al tiempo que te deleitas con sus deliciosas propuestas gastronómicas, disfruta de la música jarocha, mariachis y música en vivo. Tambien, disfruta todos los jueves lo mejor de la música mexicana a partir de las 20:00 hrs.

Los platillos tienen una historia, por ejemplo la Sopa Búfalo se creo porque un cliente llegó al restaurante ”crudo” y al terminar la sopa, que tiene como base caldo de carnero y sopa de médula, dijo estar bufando.

La Carne a la Tampiqueña recibió este nombre porque su fundador, don José trabajó como mesero y fue presidente municipal de la ciudad de Tampico, además de que su primer restaurante en la ciudad de México de llamó Tampico Club donde este platillo se volvió especialidad de la casa.

El Chile en Nogada, como es sabido fue creado para deleite del emperador Agustín de Iturbide el 28 de agosto, día de su santo, cuando regresó a México después de firmar los tratados de Córdoba, pernoctó en Puebla donde se agasajó con este manjar, inspirado en el lábaro patrio, tomando el

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