El Chocolate

Los arbustos y árboles de cacao, desconocidos durante mucho tiempo en el viejo mundo, mecían sus copas a la sombra de ramajes mas altos y desde el principio de la creación ofrecían todo a la vez: flores, hojas y frutos.

En el siglo XVII el naturista sueco Carl Von Linneo designó a este árbol, con el nombre de teobroma <<alimento de los dioses>>. Esto por que se decía que a lo largo de mas de mil años los indígenas vinieron señalando en sus cuentos, que los dioses eran los únicos que merecían disfrutar de sus frutos. Las flores que brotan de la madera mas vieja del tronco llamaron la atencios de los botánicos que la nombraron <<cauliflora>> (del griego caulos = tallo).

El fruto madura también directamente en su tallo, este es verde, de un palmo de longitud, puntiagudo o redondo, de aproximadamente 500 gr, en su interior las semillas están firmemente adheridas y se agrupan por parejas, por fuera tienen una piel verde y dentro tienen una carne jugosa de color rosa, con un sabor ácido. Para los indígenas este árbol solo representaba una jugosa parada en el camino, tomaban los frutos maduros de color verde y extraían a presión el ácido relleno y tiraban el resto.

Este árbol crece en un clima entorno a 20ºC, no lugares fríos, ni con tormentas ni soleado, aire y suelo húmedo. Al madurar estallan y dejan en libertad algo parecido a piedrecillas irregulares, en la cáscara de estos granos están las pepitas que son de color rojo oscuro, aceitosas cuando son frescas, y de sabor aromático pero amargo.

Los españoles lo nombraron cacao del sol.

medio de

pago azteca

Se sabe que los toltecas, que fueron vencidos y sometidos por los aztecas hacia 1325, conocían las semillas del sol probablemente hace mil años, cuando se iniciaba la cronología europea , los granos de cacao llenaban las cestas de los mercados de los príncipes mayas y servían a la vez de moneda y alimento.

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