El Diseño de taller

El taller

El diseño e implementación de un proceso de educación para la participación requiere precisar no sólo de las características del grupo u organización donde se ejecutará la labor, sino también los objetivos planteados y el para qué de la intervención, este conocimiento orientará la selección de las técnicas adecuadas que refuercen los procesos de concientización, organización y reflexión de los individuos involucrados en la acción educativa.

Se necesita entonces, de una nueva concepción de la práctica educativa con técnicas novedosas que respetan los niveles y ritmos de desarrollo de los participantes, faciliten la adquisición de aprendizajes, vivencias y experiencias y promuevan actitudes orientadas al cambio y a la creatividad.

El taller cumple con este objetivo, su metodología de integración teórico práctico, interrelaciona conocimiento y acción, lo cual implica reflexión, análisis e interpretación teórica de los hechos relevantes de la acción para profundizar en el conocimiento de la realidad y orientar las acciones de manera afectiva. Por ello, el taller nutre la elaboración teórica y desarrolla una enseñanza más crítica y directamente relacionada con la realidad.

El taller contribuye al logro de los resultados de la labor educativa, ya que, incentiva un ambiente de aprendizaje donde el participante es el centro del proceso, brinda su aporte personal de manera crítica y creativa, transformándose en sujeto de su propia experiencia. Para ello, se requiere según Carballo (mimeo 1998) “que desarrolle una imagen positiva de sí mismo, como sujeto que aprende y como individuo”.

El taller es la herramienta básica para promover la participación popular en la medida que este inserta en un proyecto de formación y capacitación que ayude al grupo a profundizar en las causas de sus problemas y asumir una actitud crítica ante los mismos que los involucren en acciones orientadas a su canalización.

LA INSERCIÓN

Es indispensable un primer acercamiento al grupo para dar a conocer el objetivo e importancia del trabajo, establecer sus expectativas, compartir sus actividades, detectar su ambiente, que facilite ganar su confianza y determinar su receptividad con el trabajo a realizar.

LA INVESTIGACIÓN-DIAGNÓSTICA

Mediante aproximaciones sucesivas al medio, se establece contacto con los miembros del grupo, se conoce su dinámica, objetivos, formas de expresión, relación, necesidades de formación, expectativas e intereses y conjuntamente con ellos se priorizan las necesidades y sus relaciones con otros problemas, causas y consecuencias para determinar así las temáticas a incluir en los talleres.

PLANIFICACIÓN

Se refiere al diseño del taller, el cual debe incluir objetivos a lograr, contenidos a desarrollar con sus respectivas técnicas grupales, los recursos que necesitamos, el tiempo requerido para la acción; así como las conductas o comportamientos que se observarán en los miembros del grupo, para determinar si el objetivo se cumplió.

Objetivos Contenidos Estrategias Recursos Tiempo Evaluación

El qué y el para qué de la acción. Las temáticas a tratar. Las diferentes técnicas grupales a utilizar. Humanos y materiales. Flexible. Conductas observables.

LA EJECUCIÓN

Es la puesta en práctica de la acción educativa, lo cual requiere para ser efectiva de un facilitador que le aporte tal como afirma Castillo (1995,405) “vida, relieve, vibración, colorido e impregnarle su personalidad”, para que pueda promover a los participantes actitudes y comportamientos asertivos que les permita involucrarse en la búsqueda de diferentes formas de participar en su comunidad, compartiendo objetivos y metas comunes.

LA EVALUACIÓN

Consiste en valorar los logros y aprendizajes adquiridos por cada participante

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