El Estudio Y La Enseñanza Del Derecho En La Posmodernidad

El estudio y la enseñanza del derecho en la posmodernidad.

ANALISIS

La etapa posmoderna en la que vivimos enfrenta una serie de retos a los cuales la enseñanza del derecho no es ajena, sino por el contrario, debe de adecuarse para formar estudiantes que hagan que el derecho ubique las necesidades y retos que nos permitan transitar ordenadamente por el siglo XXI.

El reto más grande es propiciar las condiciones para un cambio en la cultura de la enseñanza del derecho y otro más es identificar el juego y a los jugadores que tomarán parte en la transformación del derecho mexicano, así se advierte que el eje de la enseñanza del derecho es ahora el estudio del lenguaje jurídico y su interpretación, ya que es esta la que falla creando problemas de legitimación, haciendo que el sistema jurídico se vea afectado tornándolo complejo y hasta disfuncional.

Habiéndose generado a través del tiempo una cultura política y jurídica que toma como base la hegemonía de un partido en el poder, que al mismo tiempo exacerba la figura del presidente de la república, se permea irremediablemente hacia la enseñanza del estudiante de derecho una cultura jurídica que, a fin de cuentas, se queda como base a respetar.

Es por ello que la Suprema Corte de Justicia de la Nación asume el reto de cambiar la situación del derecho en México para alcanzar una mejor y más eficiente impartición de justicia.

Los ejes rectores de esta iniciativa son: la Reforma de Amparo, el fortalecimiento de los poderes judiciales de los estados y la reforma de la justicia penal, ya que están interrelacionados y deben de ser tratados con un enfoque sistémico.

En este contexto se han venido generando algunos temas actuales que se incorporan a las 33 estrategias del libro blanco de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Entre estos temas que deberán de considerarse por institutos y universidades de enseñanza en el derecho, están:

• Métodos alternativos de solución

• Colegiación profesional obligatoria

• Certificación de competencias profesionales y acreditación profesional

• Ética profesional del abogado

• Habilidades en estudio de casos

• Interpretación de textos legales y argumentación jurídica

• Desarrollo de la informática y tecnologías de la información

Con esto, algunas universidades, han colaborado en el campo académico en la realización de estas estrategias. Tres ejes principales que toda institución formadora de abogados debe de observar son: conocimientos, habilidades y actitudes.

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