El Futbol En Chile

Lazos de color rojo que unen a Chile

Desde tiempos inmemorables el futbol ha sido uno de los ríos con mayor flujo de dinero en el mundo, un negocio el cual ha dado acogida a muchos y que ha ido aumentando su importancia a través de los años, sin embargo, este “juego” no representa solamente el dinero de empresarios y jugadores, sino que, de a poco ha pasado a cargar millones de sueños, esperanzas, alegrías, llantos, enojos y muchos sentimientos más, y es por esto que me he decido opcionalmente a analizar este tema y escribir sobre este, ya que, a pesar de que me considero un “no futbolero” y una persona que no tiene mucho conocimiento sobre la historia del futbol, puedo notar algo, y es esta visión personal que tengo del futbol la que me ha entregado la inspiración suficiente para escribir algo totalmente real y espontaneo, algo que deseo compartir con ustedes.

El sentimiento que tengo por este deporte va más allá de lo “divertido” que pueda ser un partido, mi real emoción esta en la unión que crea, es totalmente impresionante e impactante lo que puede generar un solo partido en la vida de la gente, es algo tan poderoso que puede unir a un chileno con compatriotas que le son totalmente desconocidos, ganar un partido eleva el orgullo de ser chileno y refuerza aquellos lazos que cohesionan al país, cuerdas trasparentes que ayudan a conservar valores tan importantes como la unión, la solidaridad y el simple compartir de un trozo de recuerdo con alguien más, ya que, al final, si pensamos fríamente, la vida no es más que un conjunto de recuerdos y experiencias personales, una pintura irreal que está hecha en base a esos sentimientos que nos mueven día a día y de los cuales tristemente nos vamos acostumbrando, pero que mejor que estos momentos en que podemos compartir aquellas experiencias y darnos la oportunidad a todos de pintar un trozo de nuestro cuadro con esta hermosa pintura llamada felicidad, que reluzca aquel sentimiento pasajero y fugaz que todos necesitamos para vivir y del cual disfrutamos hasta saciarnos por completo, pero que al pasar los segundos nuevamente carecemos de este.

El día miércoles 16 de junio del 2010, prendí mi televisor, algo que esta más que automatizado por mi rutina diaria, pero que en este día, tendría distinto efecto en mí, ya que, al sintonizar las noticias de la tarde me encontré con algo que quedaría grabado en mis pensamientos, mostraron una serie de imágenes que desnudaban las emociones de los chilenos después de la victoria de chile frente a hondura. De todos los reportajes que se vieron, rescate uno en especial, y fue aquel en el cual se mostraban unos chilenos levantando la bandera de su país encima de lo que alguna vez fueron sus casas, pero que ahora solo eran trozos de cemento y adobe, sin embargo, esta gente, a pesar de haber perdido todo por los efectos del terremoto, tenían una sonrisa permanente que sostenían

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