El Impulso Vital

El impulso vital

Caracteriza la vida; el ser vivo encuentra su poder, la aprecia, experimenta su placer. Si allá algo nocivo lo desecha.

Normalmente, nuestra vida afectiva nos revela por la dicha o la alegría el crecimiento de nuestro espíritu; nuestra inteligencia orientada por la vida afectiva busca el origen y las condiciones de esta dicha.

Explicación: Aquí en este punto nuestra voluntad realiza la actividad dictada por el espíritu. En base a nuestras vivencias adquirimos experiencias en el ir y venir de la vida.

Obrar es realizarse; sufrir es no poder realizarse. ¿Se opone algo al impulso vital?

Explicación: Existen tropiezos y obstáculos que tenemos que vencer para triunfar en la vida.

En nosotros puede suceder que funciones parciales persiguen líneas particulares, desechando así la solidaridad del conjunto; entonces todo el ser sufre por que hay una disociación del yo; es el pecado.

Explicación: Nosotros para no llegar al sufrimiento tenemos que unirnos o apoyarnos para no incurrir en acciones negativas que nos perjudiquen físico y mentalmente

En el niño todavía no coordina los centros nerviosos; en este caso no se llama pecado lo que es tan solo un error, ignorancia o impotencia para coordinar los centros nerviosos.

Explicación: En el caso del infante no seda de igual manera por no conocer la maldad y tradición del subconsciente, tal y como se da en el adulto; sea como un impulso mecánico a la “travesura”.

Ley del progreso.

La experiencia, esto es el contacto con la realidad, por el placer o el dolor que acarrea y realiza una selección, entre las reacciones; la reacción viva, vacilante en un principio, sea hace reacción apropiada cuando contribuye adaptar el individuo a su medio; la reacción apropiada se fija, se mecaniza, se graba en el inconsciente, para libertar la fuerza vital en vista de nuevas adaptaciones; el impulso vital desierne cada vez mejor y retiene para si el elemento de constancia que se oculta bajo la aparente multiplicidad de fenómenos.

Explicación: En este caso la persona logra experimentar nuevos cambios conscientemente para sobresalir y seguir delante superándose de manera personal

Existen algunas fases que pueden considerarse en el progreso como lo son: ensayo, adaptación y esfuerzo (armonización del ser).

Ensayo: aquí interviene la inhabilidad del niño y del aprendiz y en los dominios aun desconocidos por ellos de la vida y de la acción.

Explicación: transmitir el hábito de buenas actitudes para estabilizar el conocimiento de su persona con nuevos aprendizajes acorde a su entorno para crecer como un nuevo individuo.

Adaptación: el

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