El Tunel

EL TÚNEL

¿Qué le llevo a aquella muchacha desconocida en el Salón Primavera, mirar durante mucho tiempo el cuadro de Juan Pablo Castel; en especial, observando fijamente la escena de la ventana (una playa solitaria y una mujer que miraba el mar), aislada del mundo entero? Está claro que ella era la única que sintió y causo que su corazón se moviera por ese pequeño detalle, que para sus ojos fue lo más importante, porque al aparecer la presencia de las demás personas no le importaba y más aún comprendió a Castel como nadie en la exposición; emocionándolo con sentimientos encontrados por aquella desconocida, que más tarde comenzaría su búsqueda.

Con el transcurso de los días mientras Castel añoraba tanto encontrarla, así sucedió la vio “caminar por la vereda de enfrente, todas las variantes se amontonaron y revolvieron en mi cabeza. Confusamente sentí que surgían en mi conciencia frases íntegras elaboradas y aprendidas en aquella larga gimnasia preparatoria” (Sábato, 1948, pág. 11), la respuesta de ella sobre la ventanita fue que la recordaba con frecuencia, causando en Castel una mezcla de sentimientos, decidiéndose a encontrarla nuevamente, lo creía muy necesario.

Su historia de amor había comenzado con tres hechos: llamadas a casa de María, ese era su nombre; los encuentros que por lo general Juan Pablo terminaba irritado y cartas donde señalaban sus sentimientos buenos y malos en su historia, porque al parecer María era casada, esto a Castel incomodo; también el saber que un primo Hunter tenía cierto interés por ella. Juan Pablo Castel era un hombre que necesitaba una respuesta, mientras más conocía a María más incógnitas le quedaban, en especial tres, acerca de los sentimientos de ella hacia su primo, el jugar con su esposo, y si el amor por Castel era sincero.

Juan Pablo Castel apreciaba virtudes y defectos de María, pues la hacían única; como cuando María le dijo que siempre había soñado compartir con él la vista del mar y del cielo. En cambio aquellas aptitudes cortantes que tenía, causando que Castel tenga celos de Hunter, su primo que visitaba con frecuencia en la estancia a María, el cual tenía una actitud sospechosa al verlos juntos, era muy visible que él sentía algo por ella.

Con tal ausencia de María en la cita en la Recoleta que había rogado Castel que fuera ella, logró la ira y los celos de él. La mucama le había confirmado que María fue a ver a Hunter. Juan Pablo no dudo y se dirigió a la estancia y durante la tormenta trepó hacia el dormitorio de ella y clavó el cuchillo en su pecho. Comunicó al esposo de María que ella lo traicionaba, aquel lo llamo “insensato”, instantes después Castel se entregó a la policía y confesó su crimen a la única mujer que comprendió su pintura y a la que amo.

EL TÚNEL

¿Qué le llevo a aquella muchacha desconocida en el Salón Primavera, mirar durante mucho tiempo el cuadro de Juan Pablo Castel; en especial, observando fijamente la escena de la ventana (una playa solitaria y una mujer que miraba el mar), aislada del mundo entero? Está claro que ella era la única que sintió y causo que su corazón se moviera por ese pequeño detalle, que para sus ojos fue lo más importante, porque al aparecer la presencia de las demás personas no le importaba y más aún comprendió a Castel como nadie en la exposición; emocionándolo con sentimientos encontrados por aquella desconocida, que más tarde comenzaría su búsqueda.

Con el transcurso de los días mientras Castel añoraba tanto encontrarla, así sucedió la vio “caminar por la vereda de enfrente, todas las variantes se amontonaron y revolvieron en mi cabeza. Confusamente sentí que surgían en mi conciencia frases íntegras elaboradas y aprendidas en aquella larga gimnasia preparatoria” (Sábato, 1948, pág. 11), la respuesta de ella sobre la ventanita fue que la recordaba con frecuencia, causando en Castel una mezcla de sentimientos, decidiéndose a encontrarla nuevamente, lo creía muy necesario.

Su historia de amor había comenzado con tres hechos: llamadas a casa de María, ese era su nombre; los encuentros que por lo general Juan Pablo terminaba irritado y cartas donde señalaban sus sentimientos buenos y malos en su historia, porque al parecer María era casada, esto a Castel incomodo; también el saber que un primo Hunter tenía cierto interés por ella. Juan Pablo Castel era un hombre que necesitaba una respuesta, mientras más conocía a María más incógnitas le quedaban, en especial tres, acerca de los sentimientos de ella hacia su primo, el jugar con su esposo, y si el amor por Castel era sincero.

Juan Pablo Castel apreciaba virtudes y defectos de María, pues la hacían única; como cuando María le dijo que siempre había soñado compartir con él la vista del mar y del cielo. En cambio aquellas aptitudes cortantes que tenía, causando que Castel tenga celos de Hunter, su primo que visitaba con frecuencia en la estancia a María, el cual tenía una actitud sospechosa al verlos juntos, era muy visible que él sentía algo por ella.

Con tal ausencia de María en la cita en la Recoleta que había rogado Castel que fuera ella, logró la ira y los celos de él. La mucama le había confirmado que María fue a ver a Hunter. Juan Pablo no dudo y se dirigió a la estancia y durante la tormenta trepó hacia el dormitorio de ella y clavó el cuchillo en su pecho. Comunicó al esposo de María que ella lo traicionaba, aquel lo llamo “insensato”, instantes después Castel se entregó a la policía y confesó su crimen a la única mujer que comprendió su pintura y a la que amo.

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