El Vida Sencilla No Siempre Es fácil

El cuento “Es que somos muy pobres”, se desarrolla en un ambiente rural y es sobre una familia integrada por cuatro miembros que son muy pobres y están sometidos a una serie de acontecimientos desfavorables y donde la principal problemática es la pérdida de una vaca que tiene un gran valor para ellos. Esta historia es narrada por un niño, que pertenece a la familia, en primera persona así que el lector puede entender el punto de vista de la familia. En este ensayo examinaré los temas de la religión y el machismo que son muy importantes en el cuento.

El cuento comienza con la muerte de la tía Jacinta, seguido por un otro suceso desafortunado: un aguacero terrible que hizo crecer el río hasta desbordarse y, entre otras cosas, echó a perder la cosecha de cebada que era su único sustento económico. A continuación, la familia se da cuenta de que han perdido la dote de Tacha su hija menor: una vaca de nombre Serpentina que su padre había regalado con la única intención de que así pudiera encontrar un buen hombre que se animara a casarse con ella y de esta forma ella no siguiera los pasos de sus dos hermanas mayores que se habían convertido en prostitutas.

Durante la historia, la familia simplemente se dedica a ser testigo de su propia desventura porque cree que no puede hacer nada y que ‘Dios’ controla todo. Su actitud es totalmente pasiva ni siquiera hacen el intento por mejorar su situación, y esto se refleja en algunas partes del texto: “…lo único que pudimos hacer, todos los de mi casa, fue estarnos arrimados debajo del tejabán, viendo como el agua fría que caía del cielo quemaba…” “…Mi hermana y yo volvimos a ir por la tarde a mirar aquél amontonadero de agua que cada vez se hace más espesa y oscura…” esto denota como los personajes se sienten incapaces de hacer algo por ayudarse, así que se limitan a observar su devastación. En un par de ocasiones se habla de religión en el texto, esta familia siente una especie de dependencia hacia la religión “…Mi mamá no sabe por qué Dios la ha castigado tanto al darle unas hijas de ese modo…” ,“Que Dios las ampare a las dos”. Al parecer, creen que Dios es un ser malo que los ha castigado, atribuyéndole todos sus males: el ser pobres, haber perdido su cosecha y su vaca, además de el hecho de haberles dado unas hijas tan malcriadas. Principalmente, los padres son los culpables del comportamiento de sus hijas, ya que aun antes de que Tacha sea mayor, solo le están proporcionando dos destinos: tomar el camino de sus hermanas y ser prostituta o casarse.

Además, las expectativas de tacha de ser prostituta o casarse refleja ideas machistas y según sus padres será imposible ahora que ella ha perdido su vaca. Así que los padres no creen que alguien la pueda querer por lo que Tacha es, dejan fuera si es bonita, buena persona, si sabe cocinar, no le dan valor alguno, lo único que ella tenía,

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