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El Voleibol


Enviado por   •  23 de Abril de 2013  •  478 Palabras (2 Páginas)  •  230 Visitas

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Muerte de Simón Rodríguez

Muerte

El 28 de febrero de 1854 Simón Rodríguez muere en Amotape, poco después de las once de la noche, y es sepultado el 1 de marzo. El acta de defunción, dice así: "Año del Señor de mil ochocientos cincuenta y cuatro, a primero de marzo, yo don Santiago Sánchez, presbítero, cura propio de la parroquia de San Nicolás de Amotape: en su santa iglesia di sepultura eclesiástica al cuerpo difunto de don Simón Rodríguez, casta de español, como de edad de noventa años al parecer, el que se confesó en su entero conocimiento y dijo, fue casado dos veces y que era hijo de Caracas, y la última mujer finada se llamó Manuela Gómez, hija de Bolivia, y que sólo dejaba un hijo que se llama José Rodríguez; éste recibió todos los santos sacramentos y se enterró de mayor, para que conste firmo. Santiago Sánchez. (Hay una rúbrica).

Los dos cajones de papeles y libros que llevaba consigo Rodríguez en el momento de fallecer, quedaron, según se cree, en Guayaquil. Parece ser que la mayor parte de los manuscritos habían sido recogidos y ordenados por Alcides Destruge, y se perdieron en el incendio ocurrido en dicha ciudad entre el 5 y el 7 de octubre de 1896.

Por otra parte, hay referencias a obras que no han llegado hasta nosotros. Tales son: una Gramática de la lengua francesa, El suelo y sus habitantes Carta a cinco bolivianos a la caída de la Confederación Perú-Boliviana. Proyecto para la fabricación de pólvora y armas y un Proyecto para el fomento de caminos públicos en el Ecuador

Los restos mortales de Rodríguez fueron trasladados al Panteón de los Próceres en Lima, el 22 de diciembre de 1924, y, de ahí, al Panteón Nacional en Caracas, en 1954

Reseña de Simón Rodríguez

Pedagogo y escritor venezolano, nacido en Caracas en 1771, Maestro de Simón Bolívar, sus inquietudes e ideas reformadoras influyeron poderosamente en la formación de El Libertador, según él mismo reconoció.

Simón Rodríguez se llamaba realmente Simón Carreño Rodríguez, pero prescindió del primer apellido a raíz de una desavenencia con su hermano Cayetano, músico de profesión. Por sus actividades conspiradoras, tuvo que emigrar en 1794 y cambió su nombre (Samuel Robinsón). La teatralidad de su existencia contrasta con su sentido estricto de la honestidad y la trascendencia renovadora de sus ideas pedagógicas y sociales.

Tuvo a su cuidado la educación del niño Simón Bolívar hasta los catorce años, y en 1804, cuando el maestro se encontraba en Viena, se le presentó el discípulo, que lo acompañó por Europa. Se dice que desde el Monte Sacro, en Roma, Simón Rodríguez hizo jurar a su discípulo que dedicaría su vida a luchar por la independencia de su patria. Sea ello cierto o no, forma parte de la teatralidad ritual que tanto

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