El contexto del Derecho ¿A qué se refiere el autor con la frase “El derecho, como el aire, ¿está en todas partes”?

El contexto del Derecho

¿A qué se refiere el autor con la frase “El derecho, como el aire, ¿está en todas partes”?

El derecho, como el aire, está en todas partes: en miles de acciones que realizamos diariamente como actor de conocimiento, la omnipresencia tácita del derecho es tan vasta que basta con subir a un autobús para ejercer los derechos civiles que poseemos. El autor menciona este ejemplo para detallar mejor acerca de la remarcada cotidianidad del derecho en la sociedad actual, es decir, no es necesario buscar en una corte o tener un abogado para ejercer varios de nuestros derechos. Son tan comunes nuestros derechos, que, cuando se plantea una situación donde falten, se infiere una distopía de la realidad. La unanimidad del criterio que posee la sociedad sobre el derecho como el aire, es tal que presta sentido la frase propuesta por el autor; adicionalmente, el derecho da sentido a la sociedad que lo mantenga.

¿De qué forma el derecho satisface la función de evitar o resolver conflictos y proveer de ciertos medios para hacer posible la cooperación social? justifique su respuesta

Mediante organismos (instituciones) controladores de los comportamientos deseables, a su vez, de resolver conflictos particulares generados por motivos ajenos a la comunidad social (desviación dentro de las directrices generales). Estos organismos fueron creados por el derecho en sí; en conformidad con las reglas jurídicas, se establece las conductas determinadas promovidas por ciertos incentivos. Todo con el fin de regular y/o poner fin a conflictos particulares dependiendo de la legitimidad de los órganos en que se originan.

El grado de conformidad con directrices y decisiones jurídicas sobre la legitimidad dependerá de las concepciones morales sobre aquellos órganos establecidos por el derecho; y en qué medida la sociedad establece las reglas como aceptables. Adicionalmente, en toda comunidad hay un grado (mayor o menor) de divergencia moral e ideológica que determinan la falta de razones morales para obedecer las reglas jurídicas. Sin embargo, las normas jurídicas gozan de igual validez que las normas morales ya que derivan de la legitimidad a los órganos jurídicos.

Por otro lado, hay hombres que obran no por razones morales sino por autointerés (de quienes los observan, recompensas o juicio moral). Se establece así una recompensa para la obediencia o bien un castigo para la desobediencia que compensen la abstinencia de acciones moralmente contrarias en una sociedad.

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