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Emprendimiento

johnpalpa3 de Julio de 2013

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EMPRENDIMIENTO EMPRESARIAL

Ing. Kleber Ferrín M. Mg. C.F.I - 2013

1 - ESPIRITU EMPRESARIAL Y DESARROLLO SOCIOECONOMICO

1.1 La Cultura Empresarial

En todo el mundo los gobiernos quieren promover el espíritu empresarial. Aunque la mayoría de las empresas incipientes jamás llegarán a crecer, cada pequeña compañía es un experimento y se necesita mucha experimentación para producir de vez en cuando: La empresa que puede transformar la economía de una nación o incluso cobrar importancia internacional. En pocas palabras, el espíritu empresarial es una incubadora esencial para el éxito económico a largo plazo.

Para explicar las variaciones en los niveles de espíritu empresarial en distintos países se presta mucha atención a las diferencias en las actitudes y políticas nacionales. Pero también hay diferencias en los niveles de espíritu empresarial al interior de cada país. Se dice que la gente de Shanghai tiene más madera de empresario que la de Beijing. La gente de la ciudad ucraniana de Kherson se inclina más a las actividades empresariales que la de Kiev.

Más allá de eso, parece operar un mecanismo de retroalimentación: las ciudades con más empresarios tienden a generar más empresarios aún. Cuando la cultura empresarial se arraiga, se extiende generalmente a nivel local a medida que la gente aprende sobre las empresas y comienza a sentirse atraída por ellas.

Prácticamente todos los países son un mosaico de culturas locales que difieren en la forma en que motivan a la gente y forjan su identidad personal. Las diferencias en la manera en que estas culturas definen lo que significa ser una persona respetable y cómo se indica esa respetabilidad tal vez expliquen gran parte de las variaciones en los niveles de espíritu empresarial.

Los economistas, auditores, administradores y otras personas suelen ver a los países como un todo y dan énfasis a las actitudes y las políticas nacionales como los factores principales que alientan o desalientan el espíritu empresarial. Pero, de hecho, el éxito empresarial nacional depende de la evolución de las culturas locales y su interacción con las políticas nacionales. El espíritu empresarial puede echar raíces en las regiones compatibles de cualquier país cuando las barreras económicas en su contra se eliminan y después alimentarse a sí mismo hasta alcanzar importancia nacional.

Espíritu Emprendedor

Es un proceso histórico en permanente desarrollo y formación; es un proceso humano que tiene desarrollo en cada persona que decide asimilarlo y hacerlo su guía, su motor, su fuerza. Sentimiento de superación y progreso. Alta motivación y fuerza vital; sueño de logro e independencia que está en cada uno de nosotros.

Los objetivos y el desarrollo económico persiguen el crecimiento del Producto Nacional Bruto y de los niveles de igualdad y oportunidad social, la distribución equitativa de la riqueza, la estabilidad de la balanza de pagos y de los precios, el crecimiento del número de puestos de trabajo y la disminución de los índices de subempleo, la paz, el ambiente social y la autorrealización.

El espíritu emprendedor es diferente del administrativo porque se enfoca a iniciar el cambio, aunque el empresario debe a veces asumir las funciones tanto de administrador como de capitalista. El espíritu emprendedor puede darse cuando un individuo o grupo de individuos inician un nuevo negocio o dentro de una corporación existente en un proceso llamado actitud emprendedora.

El espíritu emprendedor es ahora una importante área de estudio y contribuye al crecimiento de la sociedad, a su productividad y a proporcionarle tecnologías, productos y servicios. El nivel emprendedor de una sociedad depende tanto de los factores económicos (la oferta y disponibilidad de capital) y de los factores no económicos (especialmente las diferencias culturales y sociales que afectan los negocios).

Creatividad, espíritu emprendedor y pensamiento positivo.

Nos falta creatividad y espíritu emprendedor para salir del atolladero en el que estamos. Digo como individuos y como sociedad entera.

La creatividad no es un privilegio de algunos. De hecho todos los seres humanos nacemos con esta potencialidad. Viene con el envase. Nuestros juegos infantiles son un ejemplo de esto. Cómo nos arreglamos para jugar e inventar entretenciones con todo tipo de objetos y sin reglas establecidas. Cuando somos niños absorbemos todo lo que se nos atraviesa por delante y estamos ansiosos por aprender y descubrir a cada instante lo maravilloso que es este mundo.

Con el tiempo nos vamos “educando”. La formación escolar, los ritos familiares, los juegos electrónicos, la televisión, etc. contribuyen a encuadrarnos en la sociedad de cosas resueltas por otros y disminuyen nuestro afán de inventar y descubrir. Nos volvemos muy eficientes en esto de ser creativos. No es necesario para sobrevivir. Es menos costoso copiar, comprar, adaptarse y ser “masa”.

Ser emprendedor por naturaleza requiere de inconformismo y de rebeldía, de disgusto por lo “normal”, de una insaciable sed de búsqueda, de mucha curiosidad. Entonces de allí viene la creatividad.

Las ideas surgen de motivaciones por buscarlas. No aparecen solas como un milagro ni por un sueño mágico. Provienen de distintos impulsos y por distintas corrientes. Se siembran y crecen en lugares fértiles para ello.

Hay personas que aparecen como muy ocurrentes e ingeniosas, pero son incapaces de llevar adelante un proyecto, entonces no son verdaderamente emprendedoras, porque para ser emprendedor no basta con ser creativos. Necesariamente se deben llevar adelante los proyectos, tomando riesgos, transformando las simples o complejas ideas en nuevas ofertas para la humanidad, por sencillas que estas sean.

Las personas que tienen una mirada pesimista acerca de su situación actual o futura, difícilmente se sintonizarán con ideas creativas para cambiar su realidad. En cambio aquellos que, sin estar conformes, no se limitan a renegar por sus circunstancias sino que precisamente buscan afanosamente la forma de modificarla, con mayor probabilidad emprenderán en actividades más edificantes para su espíritu creativo y surgirán nuevas ideas para transformar su futuro.

Por cierto, la rebeldía tiene su origen en la insatisfacción, lo que revela carencias y necesidades, por lo tanto si todo estuviera bien....habrían menos ideas creativas y menos emprendedores...Por lo tanto, es posible concluir que donde hay problemas...hay oportunidades para emprender y ofrecer soluciones.

Acerca del “pensamiento positivo”, algunos han sido muy críticos en el sentido de ponerse en el lugar de aquellos que están en dificultades producto de su cesantía y rasgan vestiduras en la defensa de estos “pobres indefensos” y atacan la campaña. Permítanme la siguiente reflexión: El hecho concreto es el estado de “cesante”, por cierto dolorosa situación en la que viven cientos de miles de personas, frente a esta situación quedan solo dos alternativas: La primera y más recurrente es lamentarse, llorar, quejarse y esperar que alguien (el gobierno o los empresarios) arreglen “mi” problema. La segunda, más difícil, es buscar nuevas posibilidades creativamente. El hecho concreto sigue siendo el mismo, lo que cambia es la mentalidad para asumir el hecho y esto se puede maniobrar desde el interior.

En los tiempos de crisis se han hecho los mayores inventos, han surgido más y nuevos empresarios, surgen nuevas posibilidades. No quiere decir que debemos esperar las crisis para emprender.

La creatividad no es privilegio sólo de los artistas. Las ideas creativas se encuentran cuando se buscan y para eso se requiere nada más ni nada menos que atrevimiento. Disposición a ser distinto y a cuestionarse lo establecido. Ampliar las redes de contactos, practicar deportes, leer, observar, pensar, conversar con personas distintas, buscar la “anormalidad” o rarezas, viajar, etc. son sólo algunas actividades que invitan a crear y a emprender.

El espíritu emprendedor: mitos y realidades.

Reza un dicho popular que la suerte es la estimación que tiene un perezoso sobre el éxito de un hombre trabajador. La suerte no es más que una Oportunidad bien aprovechada que requiere que se presente el chance, pero el individuo debe estar preparado para explotarla. No en vano decía Pablo Picasso: "La inspiración llega, pero tiene que encontrarte trabajando".

En términos sencillos, el que busca, encuentra, y nosotros nos formamos nueve de cada diez oportunidades que se nos presentan. De la misma forma en que un jugador de baloncesto se acerca a la canasta buscando un rebote del balón, los emprendedores deben acercarse al mundo empresarial con la intención darse un espacio en el mercado. Por supuesto que, como en nuestro ejemplo analógico, puede haber gigantes que busquen arrebatarnos el balón, pero aunque perdamos esa oportunidad, más adelante en el juego se nos presentarán otras. Difícil es que la caiga el balón a un espectador del público, quien se mantiene alejado de la acción.

La premisa detrás de este concepto es simple y bastante conocida: el que no arriesga no gana. Sin embargo, no es fácil ganar, y en la mayoría de los casos este privilegio está reservado sólo a los más constantes y luchadores. Por ejemplo, el dibujante Walt Disney tuvo que aguantar todos los obstáculos que le impuso su padre para cumplir su sueño de hacer un personaje de dibujos animados: El Conejo Oswald. Sin embargo, la compañía

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