Ensayo Argumentativo

EL ENSAYO AGUMENTATIVO

Surge de una necesidad de una situación problemática para ofrecer una interpretación de un hecho o situación y de la relación que esta guarda con otros hechos.

Hechos: los hechos no se discuten, lo que es motivo de discrepancia son sus interpretaciones.

Opiniones: éstas no son evidentes por sí mismas, por eso es necesario sustentarlas, si el propósito es que sean aceptadas o compartidas por otras personas. Estas opiniones se pueden sustentar con evidencias.

Conjeturas: son creencias o suposiciones acerca de cómo opera o debería operar algún aspecto de la realidad sin poder ofrecer evidencias que la respalden.

Lo que muchas veces creemos que son nuestras opiniones, no son más que conjeturas, suposiciones que nos han inculcado y que manejamos en forma acrítica para interpretar algún aspecto de la realidad.

Cuando un argumento se sustenta con conjeturas, resulta poco convincente.

La tesis de un ensayo

El texto argumentativo se estructura alrededor de una tesis, el elemento expreso o implícito que resume el punto de vista o la interpretación que ofrece un autor acerca de un hecho o situación.

La ubicación de la tesis puede estar al comienzo, hacia la mitad o hacia el final.

Esta, cuando es explícita debe expresarse en una oración completa, de tal modo que si se aísla del texto sigue expresando su sentido, por tanto esta debe redactarse en términos de un tema (aquello de lo cual se ofrece una información) y un comentario (lo que se afirma o niega acerca del tema).

Ejemplo:

“La legitimidad de la pena de muerte (tema) ha sido justificada y legislada en casi todas las civilizaciones y religiones, desde la antigua Grecia hasta los modernos Estados Unidos” (comentario).

El reto que se impone todo ensayista es que su tesis pueda ser identificada por el lector con la misma intención con que se propuso comunicarla.

La tesis, aunque expresa el punto de vista del autor y se trata de una apreciación subjetiva puede ser compartida o rechazada total o parcialmente por los lectores.

El ensayo está conformado por una cadena de argumentos que ponen en evidencia la tesis que la sustentan razonablemente.

Al citar casos ilustrativos específicos y concretos se visualiza mejor algo que se ha abstraído de la realidad, mostrando la relación y el grado de coherencia que se establece entre ellos.

Aunque la tesis no tiene un lugar definido dentro del texto, se recomienda que se ubique al final de la introducción del texto, esto permite:

Que el escritor corra el menor riesgo de salirse del tema,

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